Uno de los dilemas de Viedma es el deterioro de sus calles. Si bien es verdad que se está implementando un plan de bacheo, da la sensación de que nunca alcanza. Incluso, porque no es cuestión de caer contra el municipio, muchas vías fueron intervenidas por empresas privadas para hacer reparaciones y luego, a la hora de dejar todo en orden, no lo hicieron.

Un claro ejemplo es la calle Numuncurá donde llegando a las esquinas en casi todo su recorrido hay baches que son un verdadero golpe al corazón del tren delantero de los vehículos. Incluso, para esquivarlos, muchos se cambian de carril, aún con otros autos viniendo de frente. Esta maniobra siempre se da en Namuncurá y Mitre, por ejemplo. 

Vecinos sostienen que el pavimento se está hundiendo. Se hizo un mal relleno, todo comenzó a ceder y a resquebrajarse. Sin ir más lejos, se puede observar que está lleno de piedras que se van desprendiendo. Esto, incluso, también es un peligro, ya que cuando los autos las agarran de refilón salen a una gran velocidad y pegan contra los automóviles estacionadas o las casas. 

Ante esto, Radio Noticias (105.5) salió a recolectar testimonios. Una señora frenó, y comentó: "Soy repartidora y es lamentable como se encuentran hoy las calles. Ando por barrios de Viedma y en todo lugar que vas es lo mismo, tenés que andar con mucho cuidado, porque romper un vehículo cuesta mucho repararlo".

"Que estemos en una capital y que no hay soluciones como estas es lamentable", soltó la señora que recorre de punta a punta la ciudad por cuestiones laborales. El peligro latente, por las maniobras que se realizan para no toparse de frente con estos pozos, o frenadas bruscas para que el golpe no genere consecuencias. 

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