Plan de protección a activistas ambientales en Latinoamérica: conoce más

La Conferencia de las Partes (COP) de los países firmantes del Acuerdo de Escazú concluyó con la aprobación de un plan de acción para proteger a los defensores ambientales en América Latina, región que lidera la lista de asesinatos y agresiones contra activistas en el mundo.

En la última década, se estima que alrededor de 2 mil activistas fueron asesinados en todo el mundo, siendo América Latina epicentro de tres de cada cuatro homicidios. Ante esta alarmante realidad, los países firmantes del Acuerdo de Escazú han decidido implementar un protocolo de protección con una duración de seis años.

El objetivo principal del plan de acción es generar mayor conocimiento sobre la labor de los defensores ambientales y reconocer su invaluable aporte en la protección medioambiental. También se espera que los gobiernos de la región monitoreen y combatan la violencia que enfrentan los activistas.

Cristian Fernández, director de Asuntos Legales de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), señaló la importancia de avanzar rápidamente en la implementación del plan a nivel regional. Por su parte, Joara Marchezini, representante del público electa por Brasil, solicitó que el programa de implementación se desarrolle en un plazo máximo de seis meses.

En países como Colombia y Brasil, que encabezan la lista de naciones con más asesinatos de activistas, la necesidad de este plan es aún mayor. Es crucial que Brasil ratifique el Acuerdo de Escazú y que la Corte Constitucional de Colombia avale su implementación.

En el caso de Argentina, este plan de acción puede ayudar a proteger derechos fundamentales, como la libertad de expresión y la protesta social. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para definir los responsables y los planes de trabajo concretos para la implementación del tratado en el país.

El impacto del Acuerdo de Escazú va más allá de América Latina. Durante la COP, hubo delegaciones de Asia y África interesados en aprender de esta experiencia única a nivel mundial. Alfred Brownell, activista de Liberia, explicó la importancia de contar con un marco legal de derechos ambientales para hacer frente a la crisis climática y proteger las tierras y los recursos de las comunidades.

El Acuerdo de Escazú, firmado por Argentina en 2018 y ratificado en 2020, busca garantizar el acceso a la información, la participación pública y la justicia en decisiones ambientales. Además, es el primer acuerdo a nivel mundial que contempla disposiciones específicas para la protección de los defensores ambientales.

La aprobación de este plan de acción es un paso importante en el camino hacia la protección y reconocimiento de los activistas ambientales en América Latina.