¿Cuál es la temporada ideal para los tratamientos estéticos?

Con la llegada del otoño y la disminución de las temperaturas, muchas personas aprovechan para dar un impulso a sus rutinas de cuidado personal. Pero, más allá de las cremas hidratantes y los cambios de maquillaje, el otoño también es la mejor época para someterse a tratamientos estéticos más intensivos y de mayor impacto.

Según los especialistas, el otoño ofrece condiciones ideales para realizarse procedimientos como cirugías estéticas mayores, peelings químicos, rellenos dérmicos, microdermoabrasiones y tratamientos con láser. ¿La razón? La temperatura más suave, las lluvias y la menor incidencia de luz solar.

El periodo de posprocedimiento e intervención se vuelve mucho más cómodo durante el otoño y el invierno. La utilización de fajas y vendajes resulta menos incómoda debido a que la retención de líquidos es menor y el edema es más controlable en temperaturas más bajas. Esto permite una recuperación más adecuada y una experiencia más placentera para los pacientes.

En el caso de las cirugías estéticas mayores, como la liposucción, el aumento de mamas o la rinoplastia, realizarlas en otoño evita posibles complicaciones durante la recuperación debido al sudor y la exposición al sol. Además, permite que los pacientes no se vean limitados en su participación en actividades al aire libre, como ir a la playa o a la pileta, durante los meses más calurosos.

Los peelings químicos y las exfoliaciones también son más recomendables en esta época del año. Cuando se realizan en combinación con una exposición intensa al sol, pueden causar irritación en la piel y aumentar el riesgo de hiperpigmentación y daño dérmico. En cambio, durante el otoño, la piel se encuentra más preparada para recibir este tipo de tratamientos sin sufrir reacciones adversas.

El botox e inyecciones de relleno dérmico, tratamientos mínimamente invasivos pero que requieren precaución durante la recuperación, también son más recomendables en otoño. Las temperaturas más bajas ayudan a evitar la aparición de hematomas y la hinchazón excesiva en las áreas tratadas, logrando resultados más precisos y naturales.

Otro procedimiento que se beneficia del clima otoñal es la microdermoabrasión. Esta técnica, que consiste en la eliminación de células muertas para lograr una piel más suave y rejuvenecida, puede ocasionar enrojecimiento si se realiza en condiciones climáticas desfavorables. Es por esto que los expertos sugieren realizarla durante el otoño para minimizar cualquier posible molestia.

Por último, los tratamientos con láser, como el láser de CO2 que estimula la producción de colágeno, también requieren una recuperación más prolongada. Además, es importante evitar la exposición solar antes y después del tratamiento para evitar hiperpigmentación y sensibilidad excesiva en la piel. El otoño brinda el momento ideal para someterse a este tipo de procesos.

Sin embargo, los especialistas enfatizan en la importancia de buscar profesionales calificados y estar bien informados antes de realizar cualquier tipo de procedimiento. Asimismo, incluso en otoño, con menos sol y temperaturas más bajas, es fundamental aplicar protector solar para proteger la piel del daño UV.