El Vaticano condenó la maternidad subrogada, el cambio de sexo y el aborto

El Vaticano, bajo el aval del papa Francisco, ha lanzado un comunicado en el que reafirma firmemente su postura en relación al aborto, la gestación subrogada y el cambio de sexo. El documento, titulado "Una infinita dignidad", destaca la importancia del respeto por la dignidad humana y plantea que estas prácticas atentan contra el valor fundamental de todo ser humano.

En relación a la gestación subrogada, el comunicado señala que esta práctica "entra en contradicción total con la dignidad fundamental de todo ser humano" y advierte sobre los peligros que supone aceptar el aborto en la moral de la sociedad. La Iglesia destaca la importancia de preservar el derecho a la vida y considera que el aborto refleja una crisis moral de gran magnitud.

Además, el Vaticano hace una distinción entre las cirugías de transición de género, las cuales rechaza, y las "anomalías genitales" presentes desde el nacimiento o que se desarrollen más tarde. En estos casos, el Vaticano está dispuesto a "resolver" estas anomalías, siempre y cuando se cuente con el apoyo de profesionales médicos.

El documento también aborda otros temas clave del pontificado de Jorge Bergoglio, como la guerra, los derechos de los migrantes, la pobreza, la ecología y la justicia social. La Iglesia también se refiere a cuestiones bioéticas y a la violencia en el ámbito de Internet. El comunicado fue publicado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que es el organismo encargado del dogma en la Santa Sede y que enumera casos de "violaciones concretas y graves" de la dignidad humana.

Esta publicación reúne y refuerza posiciones que ya habían sido expresadas previamente por el Vaticano, reafirmando la postura contra el aborto y la eutanasia de la doctrina católica. Además, el comunicado incluye algunas de las principales preocupaciones del papa Francisco como el tráfico de personas, la pobreza, la guerra y la migración forzada. Para el Vaticano, la gestación subrogada viola tanto la dignidad de la gestante como la del bebé, destacando especialmente el derecho del niño a tener un origen plenamente humano y rechazando el "derecho al hijo" que no respeta su dignidad como receptor de la vida.

En cuanto al cambio de sexo, la Congregación para la Educación Católica rechaza la idea de que las personas puedan elegir o cambiar su género. Se destaca la importancia de la complementariedad entre los órganos sexuales masculinos y femeninos para crear nueva vida, y se critica el concepto de género fluido como un síntoma del confuso concepto de libertad y los deseos momentáneos propios de la cultura posmoderna.

Aunque el papa Francisco ha promovido la inclusión de las personas LGBTQ+ como hijos de Dios, ha denunciado en repetidas ocasiones la "teoría de género" como una amenaza para la humanidad y una ideología que busca cancelar las diferencias otorgadas por Dios entre hombre y mujer.