Un joven le disparó varias veces a un menor, su madre fue a reclamar y también sufrió lo mismo
Descontrol y desidia en el barrio 30 de Marzo de Viedma.
Este domingo no ocurrió una tragedia sólo por un milagro y por mala puntería de un bandolero. Fue alrededor de las 18 horas, a plena luz del día.
Un chico de 13 años se encontraba con dos amigas de igual edad en la esquina de las calles 29 y 16, en el barrio 30 de Marzo de Viedma.
En un momento, se presentó un joven con amplio prontuario delictivo, y amenazó a viva voz al adolescente: "¿Qué te pasa, querés pelear?", lo desafió. Acto seguido, le advirtió: "Quedate acá, que ahora vuelvo y te cago a tiros".
El maleante fue hasta su casa, recogió un arma de 9 milímetros y el chico de 13 años salió corriendo hacia su domicilio.
En este trayecto, le efectuó varios disparos que quedaron en el aire.
Seguidamente, el pistolero apareció a bordo de una moto Enduro y siguió con más tiros hacia la propiedad de la víctima.
Fueron muchas detonaciones consecutivas, por lo que se quedó sin balas y sacó de sus prendas otra arma, esta vez de calibre 22. "Te lo voy a cagar a palos a tu hijo, te lo voy a cagar a tiros", le recriminó a la madre que estaba asustada junto al nene de 13.
El malviviente vació el cargador otra vez y se retiró hasta su casa.
La madre que recibió proyectiles en contra de su propiedad fue hasta la morada de la mamá del pistolero, para pedir explicaciones y allí la misma mujer le dijo: "No te hagas la mala, te voy a cagar a palos".
Instantes posteriores, el bandolero volvió a sacar un arma y disparó contra la desesperada madre nuevamente.
Sólo de milagro, ningún disparo impactó contra su humanidad.
Se dio conocimiento al fiscal Guillermo González Sacco, quien dispuso intervención del Gabinete de Criminalística y la intervención de la Brigada de Investigaciones.
Según se supo, el malhechor continúa en la calle.