Uno de los productos básicos de la mesa familiar ya alcanza una escandalosa cifra. Es que las tiras de pan en reconocidas panaderías de Viedma treparon a $550.

Es decir que apenas dos tiras de pan mignon cuestan $1100, tres que equivalen a medio kilo se sitúan en $1650 y un kilo de pan, a sabiendas de estos valores, ya alcanzó los $3300.

En términos económicos, no existe una lógica razón respecto a la suba de los panes, más que una especulación y la libertad de precios con el que actúa el mercado desde la asunción de Javier Milei. 

De acuerdo al último índice del Centro de Estudios Sociale y Económicos Scalabrini Ortiz (CESO), las harinas tuvieron una suba del 5,16 por ciento en este último mes, muy por debajo de los mayores incrementos que fueron un 24,97% en frutas y verduras y un 10,45% en carnes.

Pero esto no tiene en cuenta el recorte de marzo, donde hubo problemas con los panes y es uno de los artículos donde más se golpea al bolsillo.

Ya en febrero pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que elabora el INDEC, marcó que el rubro de pan y cereales aumentó entre un 23 y un 35 por ciento con respecto al período anterior en distintas regiones del país.

Quedaron atrás los tiempos donde el kilo de pan no superaba los $500 y uno iba a las panaderías y pedía esa medida sin preguntar demasiado. Ahora cada persona que pisa uno de estos comercios certifica los valores por tiras, hace cálculos y luego pide una o dos.