En este último período los agroalimentos multiplicaron sus precios por 3,4 veces. Es decir, que los consumidores pagaron $3,4 por cada $1 de diferencia entre el lugar de origen del producto y la góndola.

El dato surge del relevamiento que mes a mes realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a través del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la institución.

Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas de Fernández Oro habló en Radio Noticias y manifestó: "La fruticultura se encuentra en una situación de incertidumbre total, porque el 90 por ciento de las peras se exporta al exterior y si el dólar se empieza a retrasar los productores estamos complicadísimos. Todo lo que se importa se paga al dólar oficial más un impuesto a la exportación, que es importante, por lo tanto nuestro agroquímicos los tenemos que pagar mucho más caro que el dólar de exportación".

"En los últimos 10 años, se ha pagado al productor por la exportación de peras entre 15 y 22 centavos de dólar, y si la inflación va a estar 250 por ciento en el año y el dólar no se actualiza igual empezamos a tener problemas. Y el mercado interno es recesivo, la gente no va a comprar frutas al mercado porque tiene que cuidar su economía con las medidas que fulminaron al salario", indicó.

"La situación de la fruticultura es de incertidumbre, si hacemos un corte acá recién se están empezando a ubicar las manzanas, que es lo que vendemos al mercado interno y si tiene una fuerte recesión no van a pagar el costo", lamentó.

Además, consideró que los tarifazos de la luz "van a matar a muchas empresas pymes, también a las familias que van a pagar 200 mil o 300 mil pesos de luz mensualmente, pero a las pymes las destruirá porque el costo de frío será mayor a lo que vale el kilo de frutas".

"La fruticultura es una actividad re contra dinámica, puede haber un embarque que puede salir para Rusia dentro de dos semanas y si los operadores rusos deciden que no lo van a importar se deriva a otro mercado y puede hacer que se caigan los precios internacionales. El buque en el mar puede cambiar el destino, como ocurrió con la guerra entre Rusia y Ucrania y se complicó mucho", señaló respecto a la sensibilidad de este mercado.