Las centrales hidroeléctricas son una cuestión a tener en cuenta en estos días, ya que son inminentes los vencimientos de la prórroga de los contratos con Nación y la Legislatura está tratando un proyecto emitido por el gobernador Alberto Weretilneck, para que tenga aprobación la concesión de aguas públicas vinculada a la generación hidroeléctrica.

El superintendente del Departamento Provincial de Aguas, Pedro Sánchez dialogó en Radio Noticias y explicó: "El agua que se utiliza para la generación de dominio provincial requiere operadores para cada una de las cuatro represas, como por ejemplo en algún momento se habló de Enarsa, tienen que venir a solicitar la concesión del uso del agua pública y obviamente eso va a tener un costo".

"Mucha de la generación que se hace en el país se hace utilizando gas y ningún operador que hoy está generando electricidad con gas se pone a pensar si tiene que pagar o no el gas que consume. En este caso es exactamente la misma lógica y el Departamento Provincial de Aguas tiene su lógica donde todas las aguas públicas tienen un costo, ya sea para riego, para la industria o para hidrocarburos, esta no es la excepción", detalló.

De acuerdo a lo expuesto por Sánchez, para el gobernador es sustancial "que a las aguas públicas se las reconozcan como rionegrinas, que tienen un costo y hay que pagarlo como hacen el resto de las empresas y los ciudadanos".

En el mismo tono, amplió: "Este organismo luego lo retribuirá con obras hidraulicas, agua potable, saneamiento u otras que pueda decidir el gobernador con una mirada más amplia de la temática provincial. Quien termina ganando en esto siempre es la provincia de Río Negro".

Por otro lado, se refirió a las obras estancadas por falta de fondos nacionales: "No sólo las obras del DPA, sino también las de Obras Públicas, de ARSA o de Vialidad, tienen una cesación de pagos y una falta de financiamiento. El gobierno en su momento dijo que todas las obras que estuvieran por debajo del 50 por ciento de ejecución no se iban a seguir financiando y después hablaron de las que estuvieran por debajo del 80 por ciento”.

“Nosotros tenemos obras a muy baja ejecución, en el caso de Viedma por ejemplo el refuerzo de la nueva planta de agua potable está superando apenas el 10 por ciento, que venía con financiamiento del Ente Nacional De Obras Hídricas de Saneamiento, y tenemos muy pocas expectativas de que se pueda continuar. Lo mismo que la obra de agua potable de Catriel, que estaba arriba del 25 por ciento y está paralizada, ya eran obras que tenían inconvenientes por el Índice de Precio del año pasado y las redeterminaciones de precios tardaban mucho en venir y finalmente las empresas ralentizaron sus ejecuciones".