La situación económica de las universidades públicas está atravesada por un difícil contexto y la preocupación va en aumento. Con el mismo presupuesto que un año atrás, pero con una feroz inflación, muchas facultades pueden estirar su vida útil hasta mitad de año.

Adriana Goicochea, decana del Centro Universitario de la Zona Atlántica (CURZA) de la Universidad Nacional del Comahue, dialogó en El Radar por Radio Noticias y señaló: "El financiamiento para este cuatrimestre está garantizado, pero la rectora del Comahue nos ha dicho que planifiquemos fundamentalmente todas nuestras prioridades. El cuatrimestre que viene será motivo de análisis, de revisión y de trabajo".

En la misma línea, dijo: "Nosotros somos sobrevivientes, porque el CURZA nunca tuvo abundancia, así que las prioridades siempre estuvieron muy ajustadas en una dura realidad. Las becas y las residencias están ocupándose y tenemos un funcionamiento normal en este momento, lo que no significa que eso va a ser para todo el año".

Además, mencionó: "Mientras Comahue pueda sostener todos los servicios seguiremos igual, pero en función de la situación que conocemos nos podemos ver afectados si no se pueden pagar los servicios, porque las universidades estaban subsidiadas y no pagaban la totalidad de las facturas y ahora habrá que afrontar el pago total".

"También hay otras cuestiones como los alquileres, el servicio de limpieza que está tercerizado, Internet, todas las cuestiones que por el momento están funcionando, pero sabemos que habrá aumentos por la inflación", sostuvo.

"Todo es incierto, porque no sabemos qué va a pasar la semana que viene, si la situación va a empeorar o no", lamentó y completó: "Necesitamos no naturalizar el ajuste, pero tampoco vaciar o cerrar las universidades y esa es la política tomada por el momento".