Fisura en el apoyo a Chubut: Vaca Muerta no se detiene

La rebelión liderada por Ignacio Torres y respaldada por la mayoría de los gobernadores provinciales, ante el intento del gobierno de Javier Milei de imponer un fuerte ajuste fiscal, experimentó su primera fisura. A pesar del apoyo recibido por el gobernador de Chubut, desde Neuquén advirtieron que la actividad en Vaca Muerta, la principal productora de gas y petróleo del país, no se detendrá.

Si bien el gobernador neuquino, Rolando Figueroa, se mostró alineado con el resto de los mandatarios patagónicos, reconoce la importancia de continuar produciendo en Vaca Muerta. Figueroa cuestiona el recorte de recursos por parte del gobierno de Milei, pero insta al diálogo para resolver las diferencias. Destaca que existen instancias constitucionales como el Congreso y la Justicia para plantear las problemáticas y sostiene que deben ser coherentes al mostrarse hacia el mundo para atraer inversiones y brindar seguridad jurídica.

A su vez, el titular del Sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Marcelo Rucci, rechazó la propuesta de cortar la entrega de gas y petróleo desde Vaca Muerta como medida de protesta. Rucci argumenta que el conflicto debe ser resuelto por la vía política y judicial, sin afectar la producción de hidrocarburos. Reconoce la legitimidad del reclamo de Chubut pero considera que las provincias no pueden cortar los suministros ya que están en juego miles de puestos de trabajo y grandes inversiones.

De esta manera, el reclamo de Chubut encuentra fisuras en el apoyo de otras provincias, en particular de Neuquén, donde se encuentra la importante fuente de producción de Vaca Muerta. La industria petrolera se ve amenazada por los conflictos en la distribución de fondos entre Nación y provincias, poniendo en riesgo no solo los empleos de 27 mil trabajadores, sino también las inversiones necesarias para el desarrollo del sector.

El diálogo y las instancias constitucionales se presentan como las vías adecuadas para resolver estos conflictos y garantizar un futuro próspero para la industria petrolera en el país. La estabilidad y seguridad jurídica son fundamentales para atraer inversiones y estimular el crecimiento económico en las provincias productoras de hidrocarburos.

Cabe destacar que el conflicto aún se encuentra en desarrollo y se espera que los gobernadores encuentren soluciones a través del diálogo y la negociación para evitar consecuencias negativas en la producción y el empleo del sector.