Laurita Fernández y Claudio Brusca: el desafío de la convivencia

Laurita Fernández, conocida por su carrera en el mundo del espectáculo y la televisión, ha decidido abrir las puertas de su vida privada y revelar los desafíos y alegrías que ha experimentado en su nueva relación. En una entrevista exclusiva con la revista Gente, la bailarina, de 33 años, cuenta cómo se animó a dar el paso de convivir con su actual novio, Claudio Brusca.

La relación entre Laurita y Claudio, quien es productor ejecutivo de Bienvenidos a Bordo, se hizo pública en octubre del año pasado. Sin embargo, la pareja ha tenido que lidiar con cierta distancia en estos primeros meses de romance, ya que Claudio se encuentra en Uruguay trabajando en un proyecto de streaming. A pesar de la lejanía, Laurita asegura que la separación ha sido corta y que su novio regresará pronto para compartir más tiempo juntos.

Pero, ¿cómo fue el proceso de adaptación para Laurita al comenzar a convivir con Claudio? La bailarina confiesa que este es un nuevo territorio para ella, ya que anteriormente siempre había mantenido su propio espacio en las relaciones pasadas. Sin embargo, a pesar de los miedos iniciales, Laurita asegura que todo ha fluido de manera excelente.

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La actriz destaca que la clave de su convivencia exitosa radica en la buena onda, el humor y el respeto mutuo. Ambos comprenden y apoyan las carreras profesionales del otro, lo que los ha llevado a acompañarse de una manera especial. Además, Laurita menciona que la relación ha sido tan armoniosa que se ha convertido en una de las primeras veces en las que ha experimentado una convivencia oficial.

Con más de medio año juntos, Laurita y Claudio demuestran que la estabilidad y el buen trato son fundamentales en una relación. Ambos se muestran entusiasmados con este nuevo capítulo de sus vidas y Laurita confiesa que se siente copada y sorprendida con todo este proceso.

En definitiva, la convivencia ha sido para Laurita un desafío que ha superado con éxito. Aunque al principio había miedos e incertidumbre, ella ha demostrado que la adaptación a vivir con su pareja ha sido más fácil de lo esperado. Ambos se apoyan mutuamente en sus proyectos laborales y disfrutan de la compañía del otro. Sin duda, Laurita y Claudio han encontrado la fórmula para hacer funcionar la convivencia y construir una relación sólida.

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