RECETA DEVELADA
El secreto de los cocineros para hacer los mejores panqueques o crepes
Las crepes son la bandera de la cocina francesa, las crepes son una de las meriendas más fáciles, ricas y versátiles que podemos imaginar. En Argentina se lo conoce como Panqueque.
Son muy fáciles de hacer apenas una masa de harina, sal, azúcar y leche, convenientemente mezcladas, que debemos dejar reposar sobre una sartén caliente con una pizca de grasa.
Lo más francés es apostar por manteca, pero también se pueden cocinar en algún aceite vegetal como el aceite de oliva o el aceite de orujo de oliva. A partir de ahí, el cielo es el límite.
Por sí solas siempre funcionan muy bien, pero reconocemos que ganan más encanto cuando se acompañan con algún otro ingrediente. A veces basta un poco de nata, algo de caramelo o un sirope de chocolate, pero también podemos hacer crepes mucho más ligeras y juntarlas con fruta.
La banana así como los frutos rojos y frutos del bosque —fresas, moras, arándanos, grosellas, frambuesas…— y con algunas frutas tropicales un poco carnosas como el mango. Las frutas demasiado cítricas o ácidas no funcionan tan bien, especialmente si son muy acuosas. También, como es lógico, se pueden hacer crepes saladas.
Sin embargo, hay un truco infalible, como siempre que hacemos masas, para mejorar tus crepes sin apenas esfuerzo: el gas carbónico. Muy habitual en los fish & chips ingleses o en la tempura japonesa, el uso de un líquido que añada algo de carbónico a la mezcla hará que nuestras crepes sean más etéreas.