El joven Kevin Toro está purgando una condena de cuatro años en el Penal 1 de Viedma y esta mañana fue convocado por un juicio abreviado por otros dos hechos delictivos, agravados por la participación de un menor y por el uso de arma de fuego.

Estaba todo listo para que se desarrolle la audiencia, pero Toro no asistió.

La Defensora Oficial, Graciela Carriqueo relató: "Hoy no me quiso atender, pero ayer estaba atravesando una situación de crisis porque tuvo un altercado en el Penal y estaba castigado".

Agregó: "Yo lo que le dije a Paula (la fiscal) es que voy a ir personalmente el Penal, porque estábamos por llevar adelante el abreviado, pero si podemos suspender la audiencia y hacerla la semana que viene voy a ir a verlo personalmente".

La fiscal Paula Rodríguez Frandsen, a su turno, indicó: "Voy a pedir que se fije a la mayor brevedad para realizar el abreviado. El conflicto con Toro entiendo que es justamente la agresión que cometió contra otro interno y lo tiene sancionado. No tiene nada que ver con esta causa, pero en este momento no está en condiciones".

"De cualquier manera, entiendo que como cualquier ciudadano si está citado debería concurrir y lo tienen que llevar por la fuerza pública. Pero ante la posibilidad de que Graciela hable con él y que se hagan las cosas por las buenas es mejor", añadió.

El juez Marcelo Chironi aunó los criterios y dispuso que se fije una nueva audiencia para los próximos días.

Los hechos en los que está involucrado Toro, que son motivo de este juicio abreviado, son dos hechos delictivos ocurridos el 19 y el 20 de mayo de este año.

El primer robo fue a una despensa y el segundo fue el de una moto a la madrugada siguiente, los dos con arma de fuego y con la participación de un menor, por eso es doblemente agravado.

Toro ya tiene una condena de cuatro años, ya que fue quien el 9 de marzo de 2022 se tiroteó con un efectivo de la fuerza federal enfrente de su casa de las calles San Luis y Winter. Fue tras un intento de robo, cuando se movilizaba en una moto con un menor de 17 años.

El oficial regresaba a su casa a las 3 de la madrugada, en un auto junto a su esposa y sus dos hijos, y uno de ellos resultó herido de carácter leve.

El policía también terminó con heridas de arma de fuego, mientras que Toro quedó en terapia intensiva. Luego, se recuperó en tiempo récord, y fue condenado.

El policía sufrió dos heridas de bala que rozaron tanto la cabeza como la cintura, mientras que el joven que salió a delinquir recibió disparos en el pecho. El oficial no recibió ninguna pena porque estuvo dentro del marco de la legítima defensa, y además su familia corría serios riesgos.