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Rafael Nadal sueña con su volver a las canchas, pero primero debe superar a sus enemigos
El ganador de 22 Grand Slams, Rafael Nadal, planea su retiro en 2024, pero antes debe enfrentar los desafíos de volver a jugar y batallar contra el tiempo y las lesiones.
Rafael Nadal, el legendario tenista español, ha hecho importantes declaraciones sobre sus planes de retiro y los desafíos que enfrentará para volver a jugar. Aunque hace ocho meses que no pisa una cancha debido a problemas físicos, Nadal ha afirmado que tiene la intención de volver al circuito el próximo año.
“Dije que posiblemente 2024 fuera mi último año, lo mantengo, pero no te lo puedo confirmar al 100% porque no lo sé yo” expresó en una entrevista con la cadena Movistar+.
El español anunció en mayo pasado que una lesión en el psoas que sufrió durante el Abierto de Australia en enero lo llevó a tomar un "punto y aparte" en su carrera. Ahora, su objetivo es recuperarse por completo para poder afrontar su despedida del circuito en 2024: “para intentar encarar el último año de mi carrera deportiva con al menos las garantías de poder disfrutarlo”.
Nadal también reconoce que la edad es un factor insalvable y uno de sus grandes enemigos en su lucha por volver a las canchas. A pesar de su determinación, es consciente de las dificultades a las que se enfrenta y sabe que el tiempo juega en su contra. “La ilusión no es volver a ganar Roland Garros o ganar Australia, que la gente no se confunda, todo eso queda muy lejos, soy muy consciente de las dificultades a las que me enfrento, una es insalvable que es la edad, y la otra son los problemas físicos”, explicó.
En cuanto a su rivalidad con Novak Djokovic por convertirse en el tenista con más títulos de Grand Slam, Nadal afirma que sería una frustración mayor para el serbio que para él no lograrlo.
“¿Si me hubiera gustado ser el tenista con más Grand Slams de la historia? Sin ninguna duda. De esto se trata el deporte, de intentar ser lo mejor posible. Pero no ha sido una obsesión, no me frustra”, afirmó.
Para Nadal, su heredero en el tenis podría ser Carlos Alcaraz, a quien describe como alguien con una "proyección brutal" y mucha juventud y ambición. Sin embargo, también es consciente de la importancia de seguir mejorando y aprender de los ejemplos en lugar de las palabras.
