Tragedia en Portugal: Profesor olvida a su bebé en el auto y muere asfixiada

Una terrible tragedia ha sacudido a la comunidad de Almada, en Portugal, donde un profesor de la Universidad NOVA de Lisboa olvidó llevar a su bebé de 10 meses a la guardería y la dejó dentro del auto. El fatal error le costó la vida a la pequeña Madalena.

Según informes, el padre de la bebé planeaba llevarla a la guardería antes de ir a trabajar, pero por alguna razón se olvidó de realizar la parada. Sin percatarse de que su hija estaba en el asiento trasero, el profesor se dirigió directamente hacia el aula, dejando a Madalena en el interior del vehículo.

Durante siete horas, la bebé quedó atrapada dentro del auto a una temperatura insoportable de 50 grados. Mientras que la temperatura exterior del día alcanzaba los 26°C, dentro del vehículo la temperatura habría duplicado ese valor, según los expertos.

Al finalizar su jornada laboral, el profesor regresó al auto y se encontró con la terrible realidad. Desesperado, intentó ayudar a su hija con la ayuda de una de sus estudiantes, quien le practicó la RCP mientras llamaban a Emergencias.

Sin embargo, lamentablemente, los esfuerzos por salvar la vida de la bebé fueron en vano. Tanto una patrulla del Servicio de Emergencias como un vehículo de Reanimación del Hospital García de Orta llegaron al lugar del accidente, pero solo pudieron constatar el trágico fallecimiento de la pequeña Madalena a causa de un paro cardiorrespiratorio.

La negligencia del profesor ha conmocionado a la comunidad local y generado un debate sobre la importancia de la seguridad de los niños en los vehículos. Este trágico suceso es un recordatorio desgarrador de los peligros que pueden ocurrir cuando se olvida a un niño en el interior de un automóvil, especialmente en condiciones de calor extremo.

Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar si hay responsabilidades penales en el caso, mientras la comunidad llora la pérdida de Madalena y reflexiona sobre la importancia de la atención y vigilancia constante que los niños necesitan.