Muestran 40 años de la batalla rionegrina contra los quistes

Días atrás se concretó el 29° Congreso Mundial de Equinococosis/Hidatidosis en Bishkek, capital de Kirguistán, un país de Asia Central, que se convirtió un evento científico que reunió a expertos y especialistas en la temática de todo el mundo y en el cual la Provincia de Río Negro participó como única representante de la Argentina.

El médico cirujano y miembro del Comité Médico del Programa de Control de la Hidatidosis del Ministerio de Salud de Río Negro, Leonardo Uchiumi, estuvo en calidad de representante de la provincia destacando que “pudimos compartir  los 40 años de experiencia acumulada por el programa de control de la Hidatidosis, un modelo único en Argentina y la región debido a su destacada trayectoria".

Durante la exposición, Uchiumi señaló que "presentamos casos clínicos, presentamos la experiencia del programa FASE que es de la ecografía aplicada en campo, en la cual enseñamos a los médicos generalistas de la provincia a usar la ecografía como método de diagnóstico temprano o ‘screening’ para detectar casos de Hidatidosis, sobre todo hepática, que es la localización más frecuente, de manera que todos esos niños que son diagnosticados en forma temprana puedan ser tratados con un antiparasitario que se llama albendazol y que se logra un 90% de éxito".

La hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal. Cuando el perro infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro.

Cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado u otros) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.

La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.

Las personas enfermas desarrollan quistes en el hígado y los pulmones, aunque también pueden llegar a otros lugares del cuerpo. Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (convirtiéndose en portadores sintomáticos).

¿Cómo se puede prevenir?

Las autoridades sanitarias recomiendan no alimentar a los perros con achuras crudas, desparasitar cada 45 días, mantener  a los perros lejos de los lugares donde se carnea, lavar con agua potable y a chorro fuerte las frutas y verduras, evitar  los perros laman a los niños en la boca y que los niños se lleven tierra o arena a la boca, lavar bien las manos después de tocar un perro, antes de comer y tantas veces como sea necesario, cercar las huertas para que no entren los perros, tratar de tener pocos perros, uno o dos por familia y que no anden sueltos.

Hasta 2021, el médico veterinario Edmundo Larrieu coordinó el Programa de Control de Hidatidosis de la provincia de Río Negro, y se logró bajar su tasa de transmisión de la enfermedad al 0,2 por ciento. 

Larrieu, en su momento trazó un balance. Recordó que en 1978, el 10 por ciento de los días camas quirúrgicas eran enfermos hidatídicos. Un paciente estuvo 30 días internados y un porcentaje se moría. “La autoridad vio tantos costos humanos y económicos que decidió llevar adelante un programa”, señaló.