La conductora brindó una entrevista y le fue inevitable lagrimear al recordar lo complicada que fue su infancia.

Flor de la V visitó el programa de Fernando Dente, en el cual el conductor la fue llevando por distintos temas para realizar un repaso completo de su vida. Sin embargo, al recordar momentos tristes, la conductora no pudo contener las lágrimas debido a los momentos complicados que vivió. 

Es sabido que detrás de Flor de la V se encuentra la historia de una mujer que ha tenido que luchar e imponerse en distintos momentos de su vida para ganarse el prestigio y la posición en la que se encuentra actualmente. Es por eso que en el repaso de su vida, hubo momentos que la llevaron a lagrimear.

Tan es así que a la hora de hablar de simbolismos respecto a lo que fue su vida pasada, recordó: “Para mí el vestido tiene algo tan simbólico, que es un objeto de deseo, no?. Un día estaba jugando con un tapado de piel y me descubrieron, en realidad siempre me descubrieron”.

“Es justo la misma tintorería donde ahora mandamos los vestidos a limpiar. Resulta que un sábado llegó un vestido de novia, ¡no saben lo precioso que era!. y yo dije ‘un día ese vestido va a ser mío’. Entonces cuando me quedé sola en la tintorería, me lo fui a probar al baño, que era diminuto. Me lo puse como pude y podés creer que justo uno de mis compañeros tocó a la puerta y me encontró a mi vestida de novia, fue hermoso”, contó Flor de la V con leves sonrisas.

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Ante los momentos difíciles que pasó, recordó cuál fue uno de sus refugios: "Verónica Castro con sus canciones y sus novelas me transportaba a un mundo de fantasía cuando para mí era todo triste. Era como nuestra Thalía de los 80. Tuve la oportunidad de decírselo, que siempre le agradecí todo. La televisión para mí es muy importante porque uno puede transformar muchas vidas y yo le dije que ella cambió la mía". 

Siguiendo en esta sintonía, reveló uno de los momentos en los que su vida comenzó a cambiar: "Cuando vi a Miguel Bosé interpretar a un transformista en el film de Pedro Almodóvar, Tacones Lejanos, empecé a cuestionarme quién era yo y cuando vi a esta mujer trans en la misma película, Bibi Andersen, sentí que a partir de ahí me cambió la vida para siempre”. 

“Nunca creí que la felicidad iba a estar a través del travestismo, porque en esa época no había orgullo en eso", explicó Flor de la V respecto a cómo fue encontrando poco a poco quién es y el lugar en el que debía estar. 

"La primera vez que me miré en un espejo vestida de mujer sentí que no lo podía creer. Me acuerdo como si fuera hoy, porque viví una infancia triste, sentía que estaba a contramano del mundo. Porque yo no era gay, era una mujer trans. Y la primera vez que me vestí de mujer fue como haberme encontrado por fin. A partir de ahí fue difícil salir a la calle pero sin embargo lo hice, no me importaba vivir con miedo. El deseo es algo que no se puede combatir con nada", expresó con lágrimas en los ojos pero desde el orgullo.

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