Gelatina de mosaico: Un postre refrescante y divertido para disfrutar en familia

La gelatina de mosaico es un postre tradicional en muchos países de América Latina y, si aún no la has probado, te invitamos a descubrir esta deliciosa y colorida opción para consentir a tus hijos. Con una mezcla de gelatinas de diferentes sabores y colores, cortadas en cubos o en formas diversas, este postre no solo deleitará a los más pequeños, sino que también será un éxito entre los adultos.

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Para hacer gelatina de mosaico, necesitarás gelatinas de diversos sabores, como frutilla, limón, naranja, uva y frutos rojos. Cuantas más opciones de colores tengas, más vibrante será el resultado final. También necesitarás leche condensada y leche evaporada, que le darán un toque cremoso y suave a la gelatina.

Paso a paso 

La receta es muy sencilla. Primero, prepara cada gelatina en moldes individuales utilizando 2/3 de agua de la cantidad recomendada. Deja enfriar hasta que se solidifiquen y luego corta en cubos. Luego, coloca los cubos de gelatina en un molde grande, tipo flanera.

En otro recipiente, disuelve la gelatina sin sabor en media taza de agua caliente. Añade la leche condensada y la leche evaporada a la gelatina sin sabor y mezcla bien. Deja enfriar a temperatura ambiente.

Una vez que la mezcla de leches esté a temperatura ambiente, viértela sobre el molde con los cubos de gelatina y llévalo a la heladera por al menos 2 horas, hasta que esté completamente firme. Luego, desmolda sumergiendo el molde en agua caliente y girándolo boca abajo sobre un plato.

Esta gelatina de mosaico no solo será una sorpresa visualmente atractiva para tus hijos, sino que también será una opción refrescante y apetitosa en esos días de calor. 

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