El Comisario Mayor Carlos Oscar Bruno, que fue nombrado hace pocas horas como Jefe de la Unidad Regional II de Roca, carga con una causa en sus espaldas de abuso sexual simple por un hecho ocurrido en 2019 en Viedma.

El hombre debió enfrentar a la Justicia, luego de que una policía lo denunciara por haberle dado un beso en la boca y por manosearla en una fiesta, sin su consentimiento.

La efectiva era subordinada, con mucha diferencia en la escala jerárquica policial.

La mujer, que en ese entonces estaba muy asustada, lo denunció y fue asistida por la Oficina de Atención a la Víctima.

Al comisario se le formularon cargos por abuso sexual simple y se lo llevó a una suspensión de juicio a prueba que la víctima consintió.

Esta medida le imponía por un año y medio prohibición de acercamiento y contacto con la víctima y además, lo obligaba a realizar un tratamiento psicológico en el hospital.

También debió hacer un aporte simbólico al hospital en donde concluyó dicho tratamiento.

Bruno quedó sobreseído de la causa en noviembre de 2021, ya que respetó y cumplió con todas las pautas que se le habían interpuesto. Pero no fue sobreseído porque el hecho no se haya acreditado; es decir, gozó del beneficio de una probation.

A pesar de todo esto, no deja de ser llamativo que en enero del 2022, Carlos Bruno fue nombrado Jefe de la Unidad Regional I de Viedma, de la que depende la subcomisaría 59 del barrio San Martín de Viedma, donde desempeñaba sus tareas la mujer que lo había denunciado.

El nuevo Jefe de la Regional roquense, viene a reemplazar a Néstor Coronel, que había sido nombrado en enero pero fue removido por el Ministerio de Seguridad.

De esta manera, Bruno buscará ser el fusible necesario para calmar las críticas por la ola de inseguridad que se vive en la ciudad.

El cambio se convierte en un enroque, ya que viene de estar a cargo de la Regional de Los Menucos, lugar donde va a ir a parar Coronel.