02/06/2023

Bronca por el aplazo de un juicio por abuso de menores: “A la Justicia la estamos esperando ya hace 4 años”

Natalia Stornini -mamá de una de las nenas de 3 años- habló de todo lo que vienen atravesando como familia. El juicio debía comenzar el próximo lunes 5, pero se pasó para agosto.

Bronca por el aplazo de un juicio por abuso de menores: “A la Justicia la estamos esperando ya hace 4 años”

Días atrás, padres de alumnos del colegio María Auxiliadora de General Conesa acudieron a la Comisaría 20° para exigir una rápida intervención de la Justicia en los casos de abusos de menores de jardín de infante que se habrían dado en esa institución. El acusado es un reconocido profesor de la ciudad, con más de 25 años trabajando en la docencia. Ocurre que esto pasó hace unos 4 años, se presentaron pruebas, se pasaron etapas, pero aquellos que deben impartir justicia siguen demorando la sentencia.

Ante la solicitud y las movilizaciones que se vienen dando, Radio Noticias (105.5) charló con Natalia Stornini -una de las mamás-, para saber un poco más de lo que viene pasando con el caso y la lentitud del mismo. Recapitulando, comenzó: “En el año 2019, mi hija, con 3 años, expone la incomodidad ante una situación con el profesor de gimnasia, y de ahí se generó una denuncia penal, al igual que 19 chicos más. Ahí empieza a transcurrir la causa”.

“Del año 2019 hasta ahora yo he hecho más de 25 audiencias, algunas presenciales, otras por Zoom, ha tenido que pasar mi hija por dos Cámaras Gesell...el camino es largo, es tedioso, es muy desgastante para las víctimas”, dijo y agregó: “Hemos llegado a la fase de juicio oral y público que se tendría que haber realizado el lunes próximo, pero desde la otra parte se decidió aplazar y nos dieron fecha para mediados de agosto”.

Sobre el motivo por el cual se dilata el tema, indicó: “Estaría faltando el testimonio, no podría comparecer una psicóloga, tiene una situación personal, y por este motivo decidieron posponerla hasta después de la feria. Ya de por sí vienen siendo 4 años tremendos, porque cada audiencia es volver a remover, es un montón de cosas, de situaciones que se generan, y ahora...nosotros estábamos notificados desde el 18 de abril que la fecha del juicio era esta (lunes 5), entonces vos tenés una organización previa”.

“Nosotros no somos de la localidad, entonces, cada trámite judicial que tenemos que hacer...está bien que Conesa queda cerca, pero hasta para una audiencia o viajas a Viedma, o viajas a San Antonio...Para una Cámara Gesell tenés que viajar a San Antonio. Nada es en la localidad. Y eso significa programar, pedir permiso en el trabajo, un montón de cuestiones para que ese día pueda estar ahí”, remarcó Stornini.

Por otro lado, hablan de revictimización de la víctima por todo lo que tienen que pasar, todas cuestiones burocráticas, y demás. “Cuando pedimos que se amplíe, que se haga una segunda Cámara Gesell para que se escuchen, una de las cosas que se notan, que quedan muy en evidencia, es que para tomar una Cámara Gesell a un niño de 3 años, la Justicia de Río Negro ediliciamente no está preparada”, enfatizó.

Sobre eso, y ya habiéndolo vivido, explicó: “Imaginate que tiene que entrar a un cuarto en el que se tiene que sentir cómoda. Que se entienda, pero no es una situación linda. Cuando te reciben, la que te va a tomar la declaración, el lugar no está bien ambientando. Imaginémonos que no es un adulto, es un niño de 3 años, y todo eso influye y hace que esté más tranquilo...así y todo mi hija pudo entrar, pudo contar”.

Además de todo eso, narró que para pasar por una Cámara Gesell, no es gratis, sino que eso lo tiene que abonar la víctima y tiene un valor -al menos cuando lo hizo ella el año pasado- de 70 mil pesos. “Uno es familia trabajadora, tenemos una familia que nos está apoyando”, remarcó, e indicando que, si no se tuviera el dinero, todo hubiese quedado en la nada. Aun así, la burocracia termina cansando a las víctimas.

“Eso hace que el proceso sea más lento, y sea desgastante. Seguirlo cuesta más, no solo en lo económico, en lo mental. Y ahora dos meses más me prolongan esto cuando a la Justicia la estamos esperando ya hace 4 años...siguiendo el camino que corresponde, cada vez que me citan yo estoy, cada vez que tengo una audiencia yo estoy. Si yo respeto y cumplo lo que vos están imponiendo, mínimamente deseo que de la otra parte sea igual. Es un tema muy delicado. Pensá que mi hija iba a sala de 3 y ahora está en 2do grado”, se quejó.

Ya enfocada en la nena, en todo lo vivido, comentó que la familia se metió de lleno en esto, en hacer una burbuja de contención para ella. “Está totalmente exenta, mi hija va a la escuela, es una niña feliz, tienen sus actividades... nos costó y cuesta porque a veces hay pesadillas, hay mal sueño, angustias, pero es un trabajo en equipo y diario. Gracias a Dios mi hija está bien. En la primera está tuvo una contención (de un profesional), y ahora no. Ahora solo es familiar. Eso corría por cuenta nuestra (el pago del psicólogo)”. 

Sobre el cansancio que genera, además de lo comentado, agregó: “Hay impotencia. Después, respirar hondo y yo soy de las que...si estuve 4 años de pie, dos meses más no me va a hacer una mella a mí. Me voy a tomar estos dos meses para hacer visible todo esto, para pedir que nos acompañen, va a hacer un juicio oral y público, escuchen, vean...para que también se visibilice lo que es la Justicia de Río Negro, y no porque esté enojada, sino para que se haga visible y para que se pueda mejorar porque, lamentablemente, después de mi hija va a haber un montón de víctimas más. Ojalá no haya ninguna, pero va a seguir pasando. Mejorar las condiciones edilicias, tener un psicólogo infantil, cuestiones que allanan y mejoran en camino”. 

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