El fin de semana, dos hombres fueron acusados por ejercer violencia de género en Viedma. Cuestiones que se replican y en la que hay que hacer foco para visibilizar este tema, sobre todo, para saber cómo ayudar a las víctimas, muchas veces indefensas y con miedo para dar el paso para denunciar.

El primero de los casos tiene implicado a un suboficial de la Policía de Río Negro. Quien lo denunció fue su pareja desde hace 19 años. En la Oficina de Atención Integral a la Víctima (OFAVI) remarcó que nunca antes había vivido esto desde que lo conoce, que fue un hecho aislado. Más allá de esto, el miedo lógico.

El hombre, que fue acusado por “lesiones leves agravadas por el vínculo”, no quedó detenido, pero tiene una prohibición de acercamiento a quien es su pareja. Por otro lado, se solicitó un botón antipánico que se le fue entregado a la víctima. 

El otro caso ocurrió en el barrio Álvarez Guerrero, en plena madrugada del domingo 28.  Acá, un hombre estaba compartiendo una comida con familiares y, entre ellos, se encontraba su expareja. Según se pudo saber, hubo una discusión, en un momento el agresor le pidió que salga afuera de la vivienda, y cuando la mujer lo hizo, la golpeó.

La persona agredida acudió a hacer la denuncia, un médico constató las agresiones, y el hombre quedó detenido de manera preventiva por un lapso de 20 días. Se le formularon cargos por las heridas y, en el mientras, tanto se abrió una investigación.