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Recuperan la camioneta robada al padre de una concejal y se va rearmando el croquis del delito
Fue hallada en la periferia de Viedma, con el faltante de las ruedas.
Personal de la Comisaría 38 halló desarmada la camioneta Toyota Hilux que fue robada a un vecino de San Javier, justamente en el mismo fuerte.
Fue encontrada esta mañana de sábado, en la toma 2 de Enero, en la adyancencia de Viedma, por lo que todos los caminos indican que los ladrones son oriundos de esta ciudad.
A la Hilux le sacaron los neumáticos y la dejaron abandonada detrás de una precaria casilla.
Como es un asentamiento ilegal, no se pudo ubicar al dueño ni a posibles encubridores, pero de a poco se va rearmando el rompecabezas del brutal robo.
La víctima fue Miguel Ángel Cacho, papá de la concejal Vanessa Cacho y suegro del dirigente Mario Sabbatella.
El mismo Sabbatella hizo referencia al caso y expuso: "Hace rato que se viene incrementando la inseguridad en esta zona de la provincia y lo vivido por Miguel es lo que viene ocurriendo casi todos los días".
Además, acusó que los fiscales son parte del problema porque actúan como "archivadores".
Según consta en el informe policial, en la tarde noche del 26 de mayo, tres personas se acercaron a la chacra de Cacho con la aparente intención de comprar el terreno, entre ellas una mujer robusta de cabello rubio.
Recorrieron la zona, se fueron y luego aparecieron otra vez con el pretexto de que se les había roto el auto.
Cacho los quiso ayudar y, cuando bajó la guardia, lo amenazaron con un revolver calibre 38.
A los empujones le colocaron una campera en la cabeza para no pueda observar los movimientos, y lo ataron a una silla, aunque sus oídos pudieron captar a la perfección que junto a los delincuentes estaba una mujer.
Mientras permanecía atado escuchó que comenzaron a cargar en su camioneta Toyota Hilux un par de elementos que había en la casa y huyeron.
Se llevaron dos motosierras, televisores, pistolas de aire comprimido, guitarras eléctricas, equipo de sonido y una montura. También observó el faltante de 400.000 pesos. A su vez, quisieron llevarse una cocina pero no pudieron desconectar la conexión de gas.
La Fiscalía continúa trabajando para resolver el caso.
