Las autoridades del Hospital Zatti anunciaron esta semana que por cuarta vez se vuelve a mudar el Servicio de Rehabilitación y Kinesiología, lo que a criterio de los empleados de salud, implica cerrar el espacio para embalar y cortar los tratamientos.

En este marco de incertidumbre, los empleados recordaron las “peripecias” que atravesaron durante la pandemia del coronavirus para continuar brindando servicios a la comunidad mientras la capacidad del nosocomio público se colapsaba por la demanda en la atención.

En ese momento –setiembre de 2020-, se consiguió trabajar el Jardín Maternal Nº 9, ubicado sobre calle Alberdi frente al Vacunatorio, pero en febrero de 2021 cuando volvió el servicio educativo, los empleados tuvieron que mudarse a una cuadra sobre calle 7 de Marzo en el Hogar de Tránsito de Mujeres. Luego, pasaron más lejos, a la Casa del Jubilado Rionegrino (CADEJUR) a casi 15 cuadras del edificio central del nosocomio.

Nuevamente y por tercera vez, hubo que embalar todo y mudarnos para un nuevo comenzar, y al parecer ahora, el servicio se trasladaría al Hospital Escuela de Kinesiología de la Sede Atlántica de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), que a criterio de los empleados no se ajusta a los servicios que presta el Zatti.

Pusieron como ejemplo que hay limitaciones de acceso para los pacientes, los espacios no alcanzan, no todas las líneas de colectivos llegan allá, no hay asfalto y no hay rampa para una silla de ruedas. También se preguntaron cómo accederán los pacientes al servicio cuando aparezca uno consilla de ruedas, con secuela de ACV, andador o muletas.