Al cumplirse un año y cinco días de acampe, el ex combatiente de Malvinas Juan Carlos Gonzalez hizo publica la situación y el calvario que vienen enfrentando unos 1.400 soldados que participaron en la guerra de 1982 desde las provincias sureñas durante ese año, y contra las potencias extranjeras de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) encabezadas por el Reino Unido..

En este contexto, presentó además a su par Miguel Mansilla, un ex combatiente quien trabaja como peón rural y que a 41 años de la guerra atraviesa un duro momento como consecuencia de la falta de reconocimiento oficial por parte del gobierno de la provincia de Río Negro.

Acampe

El video se hizo público en las últimas horas y generó reacciones diversas entre quienes navegaron en redes sociales por cuanto que Gonzalez afirmó que se cumplió “un año y cinco días” del acampe relatando que “anoche –por el sábado- me llamó un amigo que había perdido su juicio contra el Estado por la veteranía de guerra”.

Lamentando lo sucedido con su par González afirmó: “Hablo por la fuerza Aérea que es lo que me compete” y añadió que “es increíble, pero hemos tenido que luchar 41 años contra el decreto inconstitucional 509/88 para que entren militares. Hoy veteranos de guerra con honores”.

En este orden, afirmó que “a 41 años de la guerra, en democracia hay militares que están tomando decisiones” mientras tanto “nosotros acá estamos reclamando una pensión como soldados y perdiendo juicios”.

En el mientras tanto, “hablemos de 52 veteranos de guerra reconocidos que tenemos ir a sentencia para que nos reconozcan. Halemos enserio de este Malvinas nos Une. Como referente provincial a la cabeza de este acampe tengo que hablar del problema son los 1.400 soldados sin reconocer que participaron de la guerra”.

Mansilla

A modo de crítica hacia la política y la falta de consideración de la comunidad toda, Gonzalez presentó a su par Miguel Mansilla, uno de los excombatientes que le pone el cuerpo activamente al acampe.

Mansilla se presentó y dijo que no tienen trabajo, que vive de changas y que  “algo mío no tengo. Si trabajo como, sino no como”, añadiendo además que “donde vivo no tengo luz, le pido a un vecino cuando vuelvo del campo”, tras lo cual relató además que prefiere estar en el acampe, que la pasa mejor que en su "casa", dejando expuesta la cruda realidad de este ex combatiente de Malvinas.