Al drama que viven los que tienen moto en Viedma, que deben esquivar delincuentes todo el tiempo, se le suma la desidia y burocracia de la Justicia, de quienes deberían cumplir con sus tareas. Uno de los tantos casos testigos se registró durante la tarde del miércoles 29, en el barrio Lavalle. La mujer que lo padeció pudo dar con los datos de uno y sentenció: “Te voy a encontrar, te voy a matar, y que después te lloren la fiscal y los policías que no me quisieron tomar la denuncia”.     

Celia, la persona en cuestión, habló con NoticiasNet y contó los detalles de este dramático episodio en el que se llevaron su moto marca Motomel S2 color azul, modelo 2022. “Ayer –miércoles 29-, voy al barrio Lavalle, generalmente ando en moto porque hago delivery, pero justo a esa hora ya andaba sin la mochila de delibery. Me dirigió a la calle 17, cuando doblo salen de atrás de unos árboles dos hombres de 1,70 metros de altura más o menos, uno morocho y otro castaño, me agarraron del cuello y me tiraron de la moto”, empezó.

“Cuando caigo abrazo mi cartera porque ya me habían robado la moto, ya que uno de ellos ya se había subido para salir, y el otro me pateaba en el piso. Tenía un arma tumbera, me pegaba con el arma y patadas. En ese momento muchos vecinos empezaron a gritarles que me dejaran, entonces se subieron a la moto y se fueron”, agregó sobre el hecho puntual.

En estado de shock, sin poder levantarse, un vecino se acercó, la incorporó, la llevó a su casa y llamaron a la policía. Remarcó que fueron 40 minutos de insistencia al 911, pero del otro lado le devolvían: “un móvil ya va para allá”. Nunca llego. Ante esto, le pidió a la persona que le llamara un taxi, se subió y fue a la fiscalía.

Una vez que llegó, un nuevo calvario ante la falta de empatía. “Fui a la fiscalía, en la calle Roca, pido hacer la denuncia, pido que el fiscal se acerque a tomarme la denuncia, porque yo del barrio me fui con el nombre, apellido y la dirección de uno de los que me robó”, remarcó.

“Me dijeron que ahí no me podían tomar la denuncia, que la fiscal se había comunicado con la Comisaria 1° para que me tomen la denuncia. En ese estado de shock fui caminando sola por la calle, llorando, dolorida, toda golpeada, llegué, y me dijeron que no me podían tomar la denuncia porque no era su jurisdicción. Les dije que me había mandado la fiscal, que me tomen la denuncia, pero me dijeron. Ellos pretendían llevarme en patrullero a la comisaría del barrio Lavalle para que haga la denuncia, pero me dejaban ahí. O sea, pretendían dejarme sola en el mismo lugar en el que me acababan de robar”, contó.

¿Cómo siguió? “Les pedí que llamen a la fiscal que me había mandado ahí y respondió que no podía, y que yo haga lo que quiera. Además, porque yo tenía el dato de la persona que me robó, así lo iban a buscar. Me voy y afuera me largo a llorar, justo pasó un conocido, le conté, y ahí salió otro oficial y me dijo que entrara que él me iban a tomar la denuncia”.

“A mí me robaron a las 5 y esto fue recién a las 7 de la tarde. Tuve que esperar al médico, que llegó a las 8 de la noche, y de ahí me fui a mi casa. Por ahora no me llamaron, no sé nada, nadie me llamó. Yo estoy peor de las piernas, me duelen mucho más, no puedo caminar del dolor, y nadie hace nada”, cerró Cecilia.