A plena luz del día y a pesar de que varios policías caminaban por la zona, un hombre ingresó a un local de la calle Buenos Aires, robó y se fue sin demasiado apuro. La propietaria lo persiguió pero el malviviente logró escapar.

Según trascendió, el responsable ha protagonizado varios hechos de está índole pero en caso de ser detenido a las pocas horas recupera la libertad.

Muchos comerciantes de la zona han sido víctimas de este tipo de delitos y aseguran que se acrecientan día a día. A los ladrones ya no les intimida la presencia policial, ni las cámaras de seguridad.

Los propietarios de distintos locales se encuentran preocupados y molestos. Hay quienes critican las leyes que permiten la rápida liberación de quienes roban a pesar de haber hasta videos. Otros sostienen la poca profesionalidad de los policías, que parecen ser transeúntes comunes que guardianes del orden público.

A veces los uniformados que custodian los edificios de organismos públicos no intervienen en hechos que acontecen en la calle y argumentan que se encuentran haciendo adicionales en lugar, no de servicio convencional.

El centro de la capital rionegrina se ha convertido en un lugar inseguro, sobre todo resuenan las críticas y preocupaciones en torno a las plazas centrales de la ciudad. Aseguran que son escenario de enfrentamientos y lugar de reunión para alcoholizarse o drogarse.