Como en las viejas épocas de la estricta cuarentena por la pandemia, personal municipal y policías de la Comisaría Primera desarticularon una fiesta clandestina en un domicilio particular.

Fue en la calle Schieroni, donde abundaba el alcohol y aparentemente otras drogas psicoactivas por doquier.

José Flores, responsable de la Subsecretaria de Protección Ciudadana, informó que el procedimiento fue esta madrugada y que corresponde a los lineamientos de la jefatura comunal para colaborar con la prevención.

Asimismo, felicitó a los inspectores por las labores.