Es una verdadera incógnita es lo que ocurrirá hoy en las escuelas y en las aulas como consecuencia de las idas y vueltas entre la decisión del gremio docente UnTER de ratificar las medidas de fuerza, y el gobierno rionegrino que al parecer no envió anoche oficialmente el dictado de conciliación obligatoria.

La última palabra la tendrán durante esta jornada los padres en relación a con qué se encontrarán en los establecimientos educativos ya que el gobierno sostuvo ayer que al frenar la medida, la actividad sería normal.

Paralelamente, el sindicato repudió fuertemente el accionar del Ministerio de Educación y Derechos Humanos, que “en una clara actitud de apriete y presión a los equipos supervisivos y directivos, está enviando notas múltiples desde las Direcciones de Nivel para informar sobre una supuesta “normalidad” en el dictado de clases mañana miércoles 22 (por hoy) y días subsiguientes”.

Al respecto, ratificó anoche el paro votado en el Congreso que se desarrolla en la localidad de Sierra Grande, y ante versiones periodísticas sobre un posible llamado a conciliación obligatoria, desmiente haber sido formalmente notificada sobre tal situación.