El campo atraviesa un panorama desalentador y esto, como derrame, tendrá consecuencias en otros ámbitos porque el ingreso de divisas por la exportación será bajo. Sucede que la sequía apremia y a esta altura se estima que Argentina tendrá la peor producción de granos del último siglo debido a esta consecuencia climática. La ganadería no le escapa a esto, ya que sin pasto en los campos no se puede guardar un stock para el invierno, que será verdaderamente duro desde todo punto de vista.

A raíz de esto, y para saber cómo está la situación en la región, Radio Noticias (105.5) charló con el presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Horacio Salaverri, que explicó: “En determinadas zonas claramente lo es (el peor año), hay otras zonas que están un poco mejor, pero básicamente en gran parte del país la sequía ha tomado características catastróficas”.

Y continuó: “Todo lo que es el noroeste de la provincia de Buenos Aires la situación es sumamente delicada. El sudeste también está muy afectado. Tuvimos algunas precipitaciones y pueden llegar a recuperar algo, pero va a tener consecuencias muy complejas, va a haber una pérdida de más de 50 millones de toneladas en la producción granaria y se supone que se van a perder casi un millón de animales bovino y una disminución ostensible en la producción de leche, de cítricos también...es una situación muy compleja para el productor”.

Por otro lado, consultado cómo está viviendo este panorama quien vive de esto, soltó: “Hay una angustia muy importante en los productores por la cuestión de financiamiento, porque la presión fiscal no ha mermado en absoluto. De hecho, hoy la provincia de Buenos Aires es una productora del más del 55 por ciento del trigo del país y los productores en el país han perdido más de 8.5 millones de toneladas. De eso, 4 millones pertenecen a la provincia de Buenos Aires, es decir, cuando ese productor fue a comercializar le han cobrado el 12 por ciento de retenciones. La soja, de 38 millones de toneladas, bajo a 25, y con suerte. El estado le va a quitar el 33 por ciento de lo que reciba. Esto está produciendo una angustia en el productor”.

Además, remarcó que lo mismo lo está viviendo quien se dedica al sector ganadero de carne y de leche. “La situación es inclusive peor porque hay una falta de pasto que no nos permite las reservas para el invierno. Durante el verano y el otoño se hacen reservas para el invierno y hoy no hay posibilidad porque no hay pasto. Esto va a hacer un invierno muy difícil". 

Sobre el apoyo del Estado, y luego de explicar que hay puntos dispares con el gobierno sobre cómo tratar esta emergencia, contó: “Me parece que los gobiernos no han entendido cual ha sido la gravedad de esta situación y la gravedad financiera del productor. Hoy se necesitan medidas extraordinarias. Hubo algún financiamiento por el ministerio de Desarrollo Agrario a una tasa del 35 por ciento y del banco provincia con una tasa del 47, son tasas difíciles de abordar por alguien que está en emergencia”.