El dramático relato de una madre y la denuncia contra el CAINA y la SENAF: “Me la molieron a golpes”
Su nombre es Cecilia y, al no encontrar respuestas donde debería, recurrió a este medio para contar lo que está atravesando desde hace un mes.

En las últimas horas se viralizó un video en la Comarca en el que se puede ver a mujeres adolescentes peleándose. En el material también queda claro como otros chicos, perteneciente al grupo de una de las jóvenes que inició todo, se encargan de que nadie se meta a separar. Una situación lamentable, que deja al descubierto una triste realidad y la falta de un trabajo profundo, ya que no hablamos de un caso aislado.
A raíz de esto, y porque no encuentra respuestas, Cecilia, la mamá de la chica agredida, habló con este medio sobre lo acontecido, pero también profundizó sobre lo que le toca vivir. Asegura que golpea puertas, pero que nadie le da respuestas. En el medio, teme por la integridad de su hija, por el final que puede llegar a tener.
“El día 13 de febrero mi hija se escapa de mi casa y una tercera persona, conocida, nos hace una denuncia por violencia, que nosotros la golpeamos y la quemamos a la nena, entonces nos hacen una 3040 (ley para la asistencia integral de los integrantes de las familias involucradas en situaciones de violencia)”, comenzó explicando.
Enseguida agregó: “Entre el 14 y el 16, nos dijeron que la nena iba a estar con una guardadora. Esa guardadora no la quiso tener, entonces la llevaron al Centro de Atención Integral de la Adolescencia y Niñez (CAINA). Desde el día uno en el CAINA, ella se escapa con otra menor. Cuando se escapan, duermen en la calle, andan en la calle, todas sucias, nadie las busca, nadie hace nada”. Con la voz quebrada, añadió: “Como madre estoy desesperada, porque esa denuncia que hicieron es falsa. Yo a mi hija nunca le pegaría ni la maltrataría como dicen que lo hice”.
Sobre el hecho puntual dijo: “En el día de ayer, viene mi hijo y me dice que le estaban pegando a la hermana, que él las separó, y que lo amenazaron los pibes que están en la placita con un arma de fuego, le dijeron que le iban a quemar la rodilla si se metía a separar. Me la molieron a golpes. La nena... yo tengo una orden de restricción, entonces me manda WhatsApp, que tiene miedo, que no quiere ir al CAINA porque la otra piba que le pegó es del CAINA. Hay otra que no es de CAINA, es una piba que anda en la calle todo el día, como ellas”.
¿Cómo siguió todo después de eso? “Yo le dije que viniera a dormir a mi casa, ella se vino porque no quería volver al CAINA. Desde el día uno el CAINA y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) nunca hicieron nada. Hablamos con la jueza de Familia, que la nena tenía que ir a la escuela y recién empezó ayer la escuela. ¿Cuánto hace que empezaron las clases? Estoy desesperada porque ahora fui a hacer la denuncia a fiscalía y a la nena le agarró un ataque de nervios, de pánico, se la llevaron y no me dejan verla. No me dicen cómo está, no me dicen nada, estoy desesperada”.