28/01/2023

DJ Miguel, uno de los pioneros de la movida musical en la Comarca, habló de todo lo que pasa en la noche

Nació en Brasil y recién a los 18 años se enteró de sus raíces. En su casa hay un equipo Pioneer de alta calidad y, en sólo dos pasos, reliquias del mundo medieval. De un extremo a otro, así es la vida de uno de los personajes más exóticos de Viedma- Carmen de Patagones.

DJ Miguel, uno de los pioneros de la movida musical en la Comarca, habló de todo lo que pasa en la noche

Hay personas que con su personalidad atraen y otras que alejan. Nuestra comarca de Viedma y Carmen de Patagones está llena de esas que funcionan como un imán y hoy vamos a dedicarle varias líneas a un ser humano con una vida de película.

Miguel Vázquez, conocido popularmente como "DJ Miguel", a sus 50 años está en un momento cumbre de su trayectoria. Fue uno de los pioneros pinchando discos en nuestra región y fue el sonidista de los mejores shows en la zona. Ahora se interesa más en viajar y disfrutar de otros aires y de un hobby poco común: el mundo medieval.

Su biografía comienza como la de un artista fuera de serie. Es que nació en Río Grande del Sur, en Brasil, y a una corta edad llegó con su madre a Allen, al alto valle rionegrino. Recién a los 18 se enteró de que era brasileño y siempre tuvo un arraigo especial con el vecino país. Apenas con 22 años cambió la brújula y se estableció en Carmen de Patagones, donde decidió hacerse un nombre en la noche.

Pasó por todas, desde pinchar discos de vinilo y hasta prenderse con Spotify.

Ya su hábitat describe fielmente a su esencia. En un pequeño pasillo de su hogar tiene un equipo "Pioneer" de lo más moderno y a sólo dos pasos de distancia posee cascos, escudos, espadas y varios elementos típicos de los vikingos, de siglos atrás.

En conversación con NoticiasNet, Miguel relató: "Yo tuve mis orígenes en esta movida en el alto valle de Río Negro, llegué acá en el año 1995 y comencé a incursionar en el tema de sonido y como DJ. A nivel sonido, acá había sistemas estándares, no había profesionales, así que hice una gran inversión y justo llegó la época de la Fiesta del Mar y El Acampante donde tocaban Mephis La Blusera y Emanuel Ortega y eso me lanzó al mercado con un sonido profesional para espectáculos".

Seguidamente, expuso: "Gracias al sonido tuve la oportunidad de viajar bastante por el país, acompañé en una gira a La Bersuit, estuve con León Gieco, con Javier Calamaro y con Rubén Rada en el Centro Cultural, Los Tipitos, pasaron muchísimos artistas".

En cuanto al mundo DJ, señaló: "Yo llegué con un buen sistema del alto valle, que lo utilicé mucho en boliches y en eventos sociales y comencé a trabajar un poco. En 2007, arrancó un nuevo boliche en Viedma y el amigo Facha Sulmonetti estaba en electrónica, yo hacía el sonido para pistas electrónicas y latinas y al tiempo le compré las bandejas al Facha. Con eso hice gran parte de mi historia como DJ acá, en bajadas, en eventos, viajé muchísimo y logré insertarme en el mercado con mi nombre y con mi animación".

El paso de cada era

Los tiempos cambiaron para todos, el diario impreso cada vez puede competir menos con los portales digitales que informan todo lo que va pasando en tiempo real, los billetes fueron desplazados enormemente por sistemas de pago electrónicos, los diccionarios fueron sustituidos por el buscador de Google y así cada ámbito se ha ido modificando. En cuanto al mundo de la música ha sucedido lo mismo.

En cuanto a su gracia, Miguel planteó: "En la época de los 80 se usaba vinilo, ahí se veía la habilidad propia del DJ porque tenías que mostrar tu talento. En los 90 ya llegó el CD, las compacteras con velocidad y eso facilitó mucho el trabajo. Hoy en 2023 todo ya es tecnología inteligente, yo tengo un sistema Pioneer profesional y el DJ está en modo piloto automático, ya teniendo la música las máquinas hacen todo".

En términos automovilísticos, pasó de correr con un viejo coche de Fórmula 1 de Juan Manuel Fangio a un Mercedes de Lewis Hamilton. "Los cambios tecnológicos fueron fuertes y tuvimos que adaptarnos, pasar de los vinilos al CD fue algo maravilloso porque los discos de antes hacían ruido, se rayaban o saltaban y el sonido digital nos sacó de eso, era más limpio. Ya cuando arrancamos con los sistemas informáticos tuvimos que capacitarnos y ya no era tanto la habilidad personal, sino también empezar a estudiar y tener los elementos apropiados, con equipos profesionales".

El hombre con una camisa hawaiana y con un casco vikingo detrás, con esa bipolaridad propia de su ser, comentó: "Si bien cada DJ tiene sus preferencias, como a mí me gusta más la electrónica, tenemos que adaptarnos a los pedidos de los clientes", a la vez que indicó que cada ciudad también tiene su contexto, ya que no es lo mismo la movida de Mar del Plata o de Pinamar que en la línea sur de nuestra provincia.

"Uno tiene que actualizarse permanentemente, yo actualizo mis carpetas continuamente y eso requiere un trabajo toda la semana", añadió.

Al tiempo que no desconoció que el ambiente de la noche es "bravo" y mencionó: "Hubo un tiempo donde estuve perdido en la noche, entonces me alejé de la música y me reseteé, empecé a buscar nuevos círculos para reencontrarme, estar tranquilo y sacarme todo lo tóxico. Fue como cuando los grandes artistas se van a vivir al interior, a pueblos perdidos, y mi idea fue irme a Brasil para estar en un ambiente donde no me conocían".

Allí en el país más grande de Sudamérica, más puntualmente en Florianópolis, fue su mejor show, durante un after beach que tuvo una duración de más de 12 horas.

Vivir en el medioevo

La otra gran pasión de Miguel es la de revivir épocas de los vikingos y de siglos atrás. Encontró una interesante red de la cual quedó maravillado, desde el año 2016.

En este sentido, explicó: "En las redes sociales empezaron a postear que había encuentros medievales en Buenos Aires y en Córdoba se creó una cantina en Giardino, en Valle Punilla cerca de Cosquín. Fui a ver qué era, vi que hacían recreaciones de personajes medievales y uno de los personajes que yo siempre admiré fue William Wallace, así que me hice el atuendo igual, con la pollera escocesa, la ropa de cuero, la espada y me presenté así".

"El personaje pegó bien, en toda la comunidad medieval me dieron la bienvenida y me quedó el seudónimo de Wallace. Entonces ahí me han pedido fotos, recreé algunas frases del personaje y fui conociendo gente, somos una comunidad que está abocada a la cuestión histórica del Siglo IX al XV y es una locura particular", citó.

A raíz de ese grupo donde se sintió muy identificado, inició un camino de coleccionismo de objetos históricos, "pero lo más importante es que conocí muy buena gente, compartimos una misma pasión y aprendí mucho de historia y a entender gran parte de lo que ocurrió en la Edad Media".

Después de una vida tan vibrante, a sus cinco décadas, Miguel ahora está en el summum de la felicidad, debido a que puede escoger los shows en donde presentarse, disfruta de conocer otras latitudes y distintas experiencias y está en un momento de libertad plena. Eso sí, se sigue emocionando y sigue sintiendo el fuego interior cada vez que vuelve a entrar a una pista de baile, cada vez que le toca animar una nueva noche.

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