La conductora aún conserva la morada en la que vivió junto al actor y la disfruta a pleno, luego de haberla puesta a punto como a ella le gusta.

Laurita Fernández fue una de las últimas grandes apariciones en la tele de la mano de Marcelo Tinelli. El Cabezón le dio su lugar de a poco y ella con su luz, su manera de ser y talento, fue recogiendo esas mieles para transformarlas en una carrera.

Después de meses de remodelación, la actriz y bailarina habría decidido vender la

propiedad que también había elegido con Nico Cabré, cuando estaban en pareja. A pesar de que ella confirmó que el inmueble era suyo, este hogar fue adquirido en pleno auge de la pareja.

Fueron tres años de convivencia entre ellos dos, hasta que a fines del 2021 decidieron tomar otros rumbos y seguir con sus vidas por separado. La casa nunca fue un problema de división porque Laurita siempre se encargó de aclarar de que el inmueble había quedado a su nombre por un arreglo o venta de parte que hicieron.

A partir de esos rumores y ciertas críticas que tenía Laura por seguir viviendo en la casa que era de los dos, ella aclaró: “Es una locura, ¿cómo me va a regalar la mitad de una casa? De ninguna manera. La casa no era de los dos mucho antes de separarnos, era un bien que no compartimos mucho antes de separarnos. Tampoco a ninguno de los dos nos sobra como para andar regalando una casa”.

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El inmueble está ubicado en la zona norte del Gran Buenos Aires, más precisamente en uno de los countries que corresponden al partido de Pilar. Resuelto el tema de quien es la casa para los de afuera, la conductora se adentró a mostrarle a sus seguidores como fue la remodelación hasta la terminación

“Este tema está solucionado entre nosotros. La casa es mía y vivo la remodelación con mucha alegría”, había sentenciado hace un tiempo y luego comenzó a mostrar los distintos espacios de su casa terminados y cambiados a su gusto y estilo.

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La mansión cuenta con 200 metros cuadrados y está ubicada en el kilómetro 46 de la Panamericana, camino a Pilar. Cuenta con una gran sala de estar, tres dormitorios en la planta alta, una cocina y un playroom. En el exterior tiene una amplia parrila con una galeria que desemboca en un inmenso jardín y una pileta grande para disfrutar a pleno en los días de calor intenso.

Si bien está muy a gusto con la remodelación, la conductora está escuchando ofertas por su inmueble y la principal traba por la que quiere ver la posiblidad de vender su casa es por la distancia entre Pilar y el centro de Buenos Aires, donde ella trabaja. El trayecto desde su casa a Palermo todos los días en un martirio y por ello que Laurita en la semana vive en un departamento cerca de su lugar diario de trabajo.