Un comienzo como autodidacta en la música marcó el camino del viedmense Ignacio Sartor. Nacido en Viedma 21 años atrás, lleva más de siete años haciendo música. Comenzó  con vídeos de Youtube aprendiendo a hacer música electrónica del momento cuando tenía 14 y luego fui desarrollándose, aprendiendo piano y luego canto, y en plenitud de la mayoría de edad, le dio también a la guitarra.

El primer instrumento que arranqué fue el piano, luego de martillarle el cerebro al padre en un viaje con la promesa de que si se lo compraba, aprendería música. Luego merced a ese obsequio a empezó a comprender la música de una manera distinta, la cual lo lleva a escribir letras y cantar.

“Siempre fui auto-didacta. Todo lo que sé hacer lo aprendí sólo y así lo desarrollé, luego al mudarme solo a Capital Federal me formé más  estudiando Producción Musical, y Mastering y Postproducción (equilibrio de elementos sonoros de una mezcla estéreo y optimizar la reproducción de todos los sistemas y formatos) a punto de concluir en la escuela TECSON y, para complementar,  tomo clases de canto en forma particular”, explicó a NoticiasNet.

Su proyecto artístico se llama Eyka.  Toda su música electrónica es completamente compuesta, escrita, interpretada, tocada, producida, mezclada y muchas veces hasta “masterizada” en su estudio particular.

Lanzó un disco en 2020 que se llama "Memory Bank" y es en idioma inglés. Lo concluyó durante la pandemia del coronavirus , y vio la luz en ese contexto. “Es un reflejo melancólico de varias situaciones que estaban pasando en mí vida en ese entonces, con un sonido bastante étero, introspectivo y profundo. Desde ese entonces vengo produciendo varios artistas (Carbell, La Nuez Podrida, Keilis, etc.) y tocando en Capital Federal”, indicó.

A fines de 2022 con planes de seguir en 2023, la  meta es la organización de un ciclo autogestivo en Capital Federal en un sitio llamado  Primer Piso Bar.

Este año lanzará un disco nuevo que se llama "Soñando Por La Ciudad". Tiene temas en español e inglés. Viene trabajando hace más de 2 años y es considerada su obra maestra. Según Ignación “es un crecimiento enorme para mí cómo artista ya que no sólo es un proyecto de una hora, sino que también exploro territorios sonoros mucho más experimentales y al mismo tiempo puliendo mis sensibilidades Pop y de Cantautor. Es un Eyka más maduro, con un sonido mucho más envolvente, abstracto y futurista, explorando mediante el sonido un contexto tecnológico y surreal mientras que en las letras desarrollo mis propios sentimientos sobre mí y la sociedad y hasta su relación entre las dos”.

Se describe como un artista "ecléctico" ya que “siempre estoy probando cosas nuevas, de muchos lados diferentes y tratando de conectar puntos que no se hayan conectado antes para generar algo nuevo y refrescante, sin seguir las modas y desarrollando mi propio estilo entre la sobresaturación que es el mercado de la música hoy en día”. Luego aclara que "Eyka en sí no significa nada, lo hice a propósito para que el significado se lo vaya dando la música".

Hoy desembarca en el evento Nuevo Rock Viedmense, a las 20, en el anfiteatro del balneario El Cóndor. La idea es pegar la vuelta más adelante y radicarse nuevamente en esta capital.