El gobierno brasileño bloqueó el acceso a la sede de los poderes públicos en Brasilia ante la amenaza de seguidores radicales de Jair Bolsonaro.

Tras las amenazas de los grupos de seguidores de Bolsonaro, el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) Alexandre de Moraes, ordenó a las autoridades de todos los niveles, en especial a las distintas fuerzas policiales, a adoptar “todas las medidas necesarias”, incluida el arresto, para prevenir cualquier intento de ocupación o bloqueo de vías públicas.

Cabe remarcar que la tensión creció en Brasil a tres días de la irrupción de cientos de simpatizantes de Bolsonaro en el Congreso Nacional, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema de Justicia.

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De este modo, los bolsonaristas radicales no se dan por vencidos en un intento de derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Y en las redes sociales se viralizó la convocatoria a movilizaciones en Brasilia y otras ciudades del país bajo el lema “Para retomar el poder”.

Se trata de “un grupo de personas enloquecidas que no entendieron aún que la elección terminó”, dijo este miércoles Lula, que recibió en el Palacio de Planalto a representantes del Congreso, incluyendo el presidente de la Cámara, Arthur Lira.

En este marco, según detallaron en la convocatoria, las protestas estaban previstas para las 18 (hora de Brasil y la Argentina) de ayer, en todas las capitales de los estados del país, en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, donde se iniciaron los actos golpistas del domingo, en la céntrica Avenida Paulista de San Pablo y en el paseo del balneario de Copacabana en Río de Janeiro.

“Va a ser gigante”, exclamaban en la invitación, hecha con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña y la cual no estaba firmada por ninguna agrupación o referente.

Sin embargo, la jornada se vivió con tranquilidad absoluta y sin ningún manifestante en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, donde había sido convocada una marcha bolsonarista. El fuerte despliegue policial, con decenas de antidisturbios frente al Palacio del Planalto, y agentes de la Fuerza Nacional y la Policía Militar se movilizó de forma “preventiva”.

Así lo explicó el interventor en la Seguridad Pública del Distrito Federal, Ricardo Cappelli. “Hasta el momento está todo tranquilo”, dijo durante una visita de reconocimiento en las inmediaciones del Congreso Nacional.