La Mojarra desnuda es un pez endémico que vive en las nacientes del arroyo Valcheta (paraje Chipauquil), y que debido a su importancia como especie bandera, ha sido declarada Monumento Provincial y Pez Emblema de la Ictiología Nacional. Es considerada especie vulnerable, incluida en 1988 en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).  

Fue descubierta a principios del siglo XX por el ictiólogo Fritz Steindachner, quien le asignó el nombre de mojarra desnuda porque los ejemplares estudiados no poseían escamas.

El nombre científico de la especie es Gymnoscharacinus Bergii, que pertenece a la familia de los characínidos e incluye a todas las mojarras. Una de sus particularidades, la cual les da el nombre, es que carecen por completo de escamas, aunque los ejemplares juveniles las poseen hasta, aproximadamente, los 42 milímetros de longitud del cuerpo.  Algunos individuos llegan a saltar en la superficie, no miden más de ocho centímetros.

Chipauquil  es el lugar apropiado para el desarrollo de la mojarrita desnuda. Fuera de este sitio su supervivencia es imposible, ya que no soporta el cautiverio o aguas con una composición distinta. Por esta causa está totalmente prohibida la extracción y se fomenta su avistaje, siempre respetando las normas de preservación.

Meseta Salvaje es una iniciativa orientada a promover la conservación de especies amenazadas y autóctonas que habitan en la Meseta de Somuncura, y como Organización No Gubernamental (ONG) suma puntos en la defensa de la Mojarra desnuda,  considerada Monumento Natural de Río Negro.

Ahora, acaba de compartir en forma pública los avances del proyecto de conservación de esta especie que habita Chipauquil. Se trata del lugar apropiado para el desarrollo de la mojarrita desnuda. Fuera de este sitio su supervivencia es imposible, ya que no soporta el cautiverio o aguas con una composición distinta. Por esta causa está totalmente prohibida la extracción y se fomenta su avistaje, siempre respetando las normas de preservación.

Esta ONG contribuyó durante 2022  a la creación del segundo santuario del año incluyendo a la Ranita del Valcheta. Este segundo santuario constituye la quinta naciente del arroyo que fue liberado del pisoteo y pastoreo del ganado. Este sitio de preservación –con la construcción de cerco que impiden el paso de animales y no matan las especies con sus patas- se llama “Santuario Otero” ya que fue creado gracias a la voluntad del poblador local dueño del campo, Carlos Otero,  donde se encuentra la naciente que alberga estas especies endémicas.

Dentro del proyecto se crearon y restauraron nuevas charcas para que convivan, y se continuó con  las tareas de remoción de peces exóticos como la Mojarrita Plateada y Trucha Arcoíris en sectores clave para la reproducción de estos endemismos y la conexión de sus poblaciones locales.

En setiembre pasado y con la fiscalización de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático del gobierno de Río Negro finalizó con éxito la primer prueba experimental de control de peces invasores en la cuenca alta del arroyo Valcheta con el objeto de reducir las amenazas y ampliar el hábitat de la Mojarra desnuda (pez endémico y Monumento Natural Provincial) y de la Ranita del Valcheta.

El tratamiento fue en un área pequeña en las nacientes, menor al 1 % del arroyo, que es un sector de bajo caudal y donde los endemismos se extinguieron hace muchos años a causa de los peces introducidos por el ser humano. El objetivo fue poner a prueba diversos métodos para la erradicación de los peces invasores que viven en el área, de esta manera se libraron con éxito 600 metros de arroyo que serán nuevo hábitat para la Mojarra y la Ranita permitiendo una recuperación de sus poblaciones y una ampliación notable de su rango de distribución. Para la erradicación se usaron varios métodos de captura que incluyeron el uso de trampas para peces, pesca con dispositivos eléctricos y uso de piscicida biodegradable.