10/01/2023

"No podemos poner un guardia ambiental cada cinco metros en la playa"

La poca o nula presencia de profesionales que velen por el medioambiente preocupa a vecinos y turistas en toda la zona costera rionegrina. Desde el área responsable a nivel provincial respondieron a los cuestionamientos.

"No podemos poner un guardia ambiental cada cinco metros en la playa"

Los guardias ambientales son objeto de críticas en toda la costa del atlántica rionegrina, desde la poca predisposición para interactuar con los turistas para proteger animales que aparecen en los balnearios hasta directamente la total ausencia en lugares como Punta Perdices.

Sin embargo, los propios trabajadores responsabilizan a la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático cuestionando la precarización laboral y falla en garantizar las condiciones laborales óptimas.

Ante estos cuestionamientos, el Subsecretario de Biodiversidad y Cambio Climático, Fabian Llános, dialogó con Noticiasnet.

“Puerto del Este el año pasado tuvo tres puestos de vigilancia, uno en Conchillas, después en Punta Villarino y el año pasado se hizo un ensayo en Punta Perdices a modo de prueba. Allí vimos que no merituaba hacer lo mismo este año, por un lado por la afluencia de gente y por otro lado es una zona donde la gente no produce demasiado daño, si está bueno delimitar estacionamiento que es algo que estamos organizando con la municipalidad”, explicó.

“No podemos poner un guarda cada cinco metros en la playa, eso no existe en ninguna parte del mundo, lo que existe es cartelería y rondas frecuentes. No se puede vigilar a los turistas”, expresó.

Luego, se refirió a la situación en Punta Bermeja y cómo cambiaron las condiciones laborales a pedido de los trabajadores.

“En Bermeja hay un reclamo de los trabajadores, del que también participó el gremio ATE. Hay una ley sancionada que es la 5502, que es de los agentes de conservación, viene a regular la actividad y mejorar condiciones laborales pero aún está en etapa de reglamentación”, contextualizó. 

“Muchos reclamaron que el horario de dos semanas en la casa que tenemos en Bermeja y dos semanas en su casa no correspondía. Entonces se implementó un nuevo régimen en el que los guardas son trasladados desde Viedma por la mañana y regresan a la tarde. Es probable que por eso haya un margen de horario que no esté cubierto”, continuó.

“Tenemos determinados recursos y determinado tipo de personal, algunos llegan hasta un punto y otros dan un poco más”, comentó.

Finalmente, desmintió la incomunicación de los trabajadores, aunque reconoció la falta de una antena en Punta Bermeja.

“Todas las áreas tienen un vehículo, una pick up, en algunos casos más nuevas pero todas en condiciones. Los equipos de comunicación, hay una dificultad con la antena de Punta Bermeja porque un viento tiró la que existía pero se va a reemplazar en esta semanas. Ni hablar que tienen uniformes”, concluyó

Quejas y reclamos de vecinos y trabajadores

El guardia ambiental del Área Natural Protegida Punta Bermeja hizo una denuncia pública a través de redes sociales en la que reveló que hace aproximadamente un año que están sin comunicación radial.

“Bueno ya en plena temporada de verano y seguimos sin comunicación de radio , falta de antena, la base anda pero al no tener la antena no está en funcionamiento esperemos que la arreglen pronto ya que hace casi 1 año que estamos así, no nos podemos comunicar con los compañeros en playa que es fundamental en esta época. Esperamos que se arregle por favor”, escribió en redes sociales.

Quizás por la falta de equipo o personas es que en la zona hay pocos o casi ningún guardia ambiental en las playas.

Días atrás, en reiteradas ocasiones, lobos marinos interactuaron con los veraneantes en La Lobería y los encuentros no fueron de lo más ameno. Un grupo de personas acorraló al animal y causó malestar entre los presentes que saben cómo interactuar con la naturaleza.

Algunos vecinos y turistas se mostraron muy enfadados porque solo en pocas ocasiones se vio a guardias ambientales tomando cartas en el asunto y según comentaron “estuvieron un ratito y después se fueron. Los guardavidas, que encima no daban abasto, tuvieron que cuidar que la gente no moleste al lobo marino”.

Por otro lado, en Puerto del Este directamente no hay vigilancia ambiental. Trascendió que desde el municipio de San Antonio hicieron el reclamo pero no obtuvieron respuesta. Ante esta situación el área de ambiente municipal tomó cartas en el asunto y destinó personal a cubrir esta tarea.

También es pertinente agregar que los guardias ambientales de toda la provincia comenzaron a visibilizar sus problemáticas y se declararon en lucha desde meses atrás, aproximadamente en septiembre del 2022. Con el lema “que la vocación, no justifique la precarización” empezaron a narrar a través de redes sociales todas las problemáticas y peripecias que tienen que atravesar en su profesión. 

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