El clima caldeado que se observó en la ciudad durante este martes con medidas de fuerza de alto impacto podría reiterarse. Además de la continuidad del paro este miércoles por parte de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se sumó el gremio docente UNTER.

Pero no solo los sectores estatales tienen reclamos: uno de los productos del sector privado, más precisamente los taxistas, analizan por estas horas avanzar en medidas de fuerza si antes el Municipio no autoriza una nueva actualización de la tarifa.

En un comunicado de prensa aseguraron que existe "inacción" por parte del Gobierno municipal. El documento emitido la recientemente creada Asociación de Taxistas Viedmenses asegura que el malestar es "respecto a la actualización de la tarifa del servicio de taxis".

En la actualidad, la bajada de bandera cuesta 200 pesos para tarifa diurna y 232 para la tarifa nocturna; mientras que la ficha tiene un valor de 12,5 pesos en la tarifa diurna y 14,5 en la nocturna. Para quienes tengan Certificado Único de Discapacidad (CUD) se determinó la bajada en 184 pesos. Con respecto al valor de la ficha, a partir del aumento quedó  11,50 pesos para quienes cuenten con el CUD. El valor promedio de un viaje, en distancias medias, ronda entre los 400 y los 500 pesos.

“Se esperaba una actualización inmediata al comenzar diciembre, un porcentaje acorde a la realidad inflacionaria que de manera acelerada e incesante no para de crecer", dijeron los trabajadores del volante, y agregaron "los aumentos de combustibles, repuestos, cubiertas y el costo de vida hacen más que lógica esta demanda, pero han hecho oídos sordos”.

Según indicaron la actualización tarifaria debe estar cercana al 20 por ciento, para evitar un paro total de actividades que podría hacerse efectivo antes de la finalización del Mundial de Fútbol.

"No vamos a esperar que termine el Mundial (de fútbol), ni mucho menos a los próximos meses en donde parece estar el único interés que tiene la política: las elecciones, porque nuestra urgencia es ahora”, enfatizaron.

Indicaron que "no hay excusa" para atender el reclamo, como ocurría antes cuando el Concejo Deliberante era el que se encargaba de autorizar o no los incrementos.