Santa Catalina Barber Shop, está ubicado en Buenos Aires 53 de Viedma y es un comercio llevado adelante por un grupo de jóvenes; de los cuales el más grande tiene 21 años.

Actualmente, además de 8 barberos estables, comercializan ropa y todo tipo de accesorios relacionados con las tendencias actuales que principalmente lucen músicos y futbolistas.

Emiliano O`toole, uno de los fundadores de Santa Catalina y quien administra el establecimiento, dialogó con Noticiasnet sobre cómo se gestó y se trabaja en un comercio que se encuentra en un gran momento. 

“Somos un grupo de chicos que trabajamos todos juntos. Arrancamos en 2019, cada uno se cortaba el pelo en su casa. Entre todos nos pudimos juntar para abrir un local en Colón y después nos mudamos a la Buenos Aires a un lugar mucho más grande”, contó.

“En el primer piso hay una tienda de ropa y en la planta baja una barbería, pero somos una especie de comunidad porque tenemos una clientela re fiel; un espacio re copado para los chicos; tenemos una play para jugar mientras esperan y la mejor onda con todos”, explicó.

Luego, detalló cómo surgió la diversificación comercial y decidieron vender indumentaria.

“Se nos ocurrió lo de la ropa porque teníamos un buen espacio arriba (en el local) y Viedma estaba un poco quedado en este sentido. Traemos todas las cosas que más o menos están a la moda y que nuestros clientes usan. Traemos lo que hace falta y sobre todo lo que no llega”, sostuvo.

En este sentido, reveló que “los referentes del corte de pelo y la ropa son los jugadores de fútbol y los traperos. Nos copamos mucho con eso. Muchos clientes vienen a pedir el corte de algún jugador del mundial o de un cantante que sacó algún tema. 

Por último, informó que son un equipo numeroso y lo que les permite abrir en horario corrido.

Estamos todos los días de lunes a sábado de 10 de la mañana a 21 de corrido, solamente cambian las personas que atienden pero no cerramos. Somos  siete peluqueros, ocho conmigo y una persona que atiende la tienda. Me ocupo de la logística, comprar la ropa, manejar las redes, que a los chicos no les falte nada y a los clientes tampoco.