A fines los ’60,  las primeras 20.000 hectáreas de la colonia agrícola del valle inferior eran un desierto, y había que cubrir de álamos para que pararan el viento y así poder producir. Era necesario convertir en un vergel, un lugar seco y polvoriento, al desaparecer la laguna de El Juncal y así impulsar el desarrollo productivo con la radicación de colonos.

En ese momento, apareció Rubén Miles, un joven oriundo de Sierra Colorada egresado de las escuelas agrícolas Carlos Spegazzini de Patagones y de Dolores, provincia de Buenos Aires donde se perfeccionó en infraestructura rural.

Se calcula que su aporte y su trabajo dio lugar a que se lo considere el “Padre del Riego” del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI) en virtud de que fue el primer ensayista sobre cómo debían mojarse los mantos de cultivo desde los canales y las acequias para que crezcan las plantas y las múltiples variadades hortícolas y forrajeras.

A 55 años de las primeras pruebas, el técnico recordó ante NoticiasNet que “había que hacer todo tipo de trabajo para medir los caudales para aplicar a los cultivos para lo cual había que utilizar caños de dos y cuatro pulgadas”.

Ese sistema de extraer agua de los canales haciendo maniobras de ventosas para que el vital elemento entre en el caño y caiga por gravedad a los almácigos, es el que se emplea en la actualidad dando vida a la colonia, donde justamente, hoy es un vergel. Asimismo, este tipo de prácticas fue copiada en otros confines de zonas de irrigación.

Por ese arduo trabajo de ensayos, Miles fue distinguido por las autoridades del ente del valle inferior por ser el pionero en los trabajos con caudales en el marco de la reciente edición de la EXPO IDEVI. Por caso, en este evento, uno de los principales atractivos es el concurso de regantes.