La barilochense María Ángeles Dalceggio apeló ante la Cámara Nacional Electoral para mantenerse en la conducción de la UCR.

Dalceggio y su vicepresidente Walter Carrasco fueron acusados de inconducta partidaria e incumplimiento en sus funciones por haberse atribuido la representación de la UCR en la mesa de conducción de Juntos por el Cambio.

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En los argumentos de la apelación, su letrado Daniel Mayor manifestó que las supuestas "inconductas partidarias" no configuran afectaciones a la Carta Orgánica Partidaria y/o a las normas de partidos políticos aplicables, a la vez que indicó que desde el Tribunal de Conducta se alegan cuestiones que no se prueban y usa "epitetos agraviantes que no encuentran ningún tipo de sustento probatorio y no resiste el más mínimo análisis de legalidad".

Asimismo, agregó: "El verdadero motivo que sustenta la sanción es político: el Tribunal de Conducta de la UCR responde a la línea política interna de la Convención y pretende adoctrinar a esta presidencia por no coincidir con la posición de continuar con un partido integrado al espacio Juntos por el Cambio Río Negro, espacio de acción política permanente en la Provincia".

Y va más allá: "La realidad es que el Tribunal de Conducta y la Convención partidaria han dado un golpe institucional a la UCR Río Negro, promoviendo una sanción irregular para desplazar a las autoridades electas democráticamente".