Desde que se instalaron las ciclovías en Viedma las opiniones se multiplican. Se las mira de reojo. Como cada vez que surge algo nuevo, todos tienen algo para decir. Por lo pronto, Hay mucho enojo por las que se instalaron, sobre todo, en la zona céntrica. Los que están en contra dice que es una ciudad como esta no se necesitan.

El principal motivo es porque estacionar en cercanías de los edificios de la administración pública y los comercios es una verdadera odisea. Ahora, con esto, todo se reduce mucho más porque se perdí el espacio de la izquierda. Alcanza con una recorrida por las mañanas para darse cuenta cómo los automovilistas se pelean por un espacio, acelerar para llegar primeros a ese hueco disponible.

Habrá que acostumbrarse y esto corre para todos, no solamente para quienes tienen autos. Los que andan en bicicleta también las miran con desconfianza y esto se pudo observar durante este lunes 7. Fue la vecina Sonia Hurtado la que se tomó el trabajo de recopilar imágenes que acreditan que, por el momento, las personas para las que se hizo no las usan.   

En las postales, tomadas en distintas calles en las que se crearon estos espacios, para que quede claro que no es solamente algo de un solo lugar, se puede observar como las ciclovías están de un lado y los ciclistas en la otro mano. Acá aparecen tres ejemplos, pero hay muchos más casos de estos.

Hay una costumbre de antaño que dice que siempre se anda del lado derecho, del que están los autos estacionados, y muchos no la van a cambiar de un momento para el otro. Tal vez tenga que ver con eso y, de ser así, esto le da la derecha a los que piensan que es innecesario. Veremos que dice el tiempo, cuando todo esté mucho más amalgamado.