El 8 de octubre es el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, el cual se celebra cada segundo sábado de octubre con el objetivo de concientizar a la población de que todas las personas tienen derecho a recibir cuidados en el último trayecto de sus vidas.

Se trata de los cuidados para mejorar la calidad de vida de los pacientes que tienen una enfermedad grave o que pone la vida en peligro, como el cáncer. Los cuidados paliativos son un planteamiento a la atención que responde a la persona en su totalidad, no solo a su enfermedad, sino en su contención espiritual y emocional.

Y de esto saben mucho en el Hospital Zatti, cuyo equipo es pionero en la provincia, ya que comenzó a trabajar en 2001 y se difundió hacia otros nosocomios. Desde entonces llevan atendidos 8.000 pacientes. Luego, siguieron esa línea los hospitales de Roca, Cipolletti y Bariloche.

Integran el equipo las médicas Liliana Fedorco y Mariángeles Ciancaglini, los médicos Oscar Ambor y Carlos Tassara, la enfermera Noemí Cayuleo, los enfermeros Oscar Ibánez, Carlos Miller y Pedro Inalaf, entre otros. También lo componen un kinesiólogo, una trabajadora social y una psicóloga.

Las afecciones que atienden en internación domiciliaria no son solo oncológica, sino además pueden ser fibrosis quística o esclerosis múltiples. Cuentan con un consultorio los jueves a partir de las 13.

“Lo importante es destacar lo que representan los cuidados paliativos porque algunas estadísticas indican que en Argentina  sólo lo están recibiendo del 1 al 5% de quienes lo necesitan, y es un derecho que tenemos todos, tomando en cuenta que ahora hay una ley”, indican los profesionales.

Es que desde julio pasado, la Argentina cuenta con la Ley Nº 27.678 tiene como objetivo garantizar prestaciones integrales a las personas que sufren enfermedades amenazantes o limitantes para su vida y brindar acompañamiento a su entorno familiar.

Los miembros del equipo de salud advirtieron ante NoticiasNet que “hay mucha gente que no conoce que está este servicio, se tiene que conocer y todos tenemos derecho a tenerlo”.

Señalaron que sobre los 8.000 pacientes, el 90% falleció en su domicilio acompañados de su familia, y "no en una habitación aislada" porque "la familia aprende a aplicar inyecciones, con lo cual el cuidado no sólo es para el paciente, sino que se incluye a la familia".

Por otra parte, aclararon que se trata de un “mito” de que sólo se atiendan pacientes en situación terminal. Apuntaron que “hoy en día no se consideran los cuidados paliativos para la última etapa de la vida sino que cuando se hace un diagnóstico de enfermedad oncológica se debe comenzar con cuidados paliativos porque ese paciente puede tener, problemas tanto físico, espiritual, social y emocionales, y hay que darle soluciones no solo tratamiento”.

Insistieron en que “no mejoramos solo lo físico en una enfermedad que hay que tener en cuenta otros aspectos porque a un paciente cuando se le diagnóstica una enfermedad pierde su rol familiar, social, se aísla, y hay que solucionar eso aunque demos tratamiento, lo espiritual, porque si no le damos tratamiento no tendrá buena calidad de atención”.

Paralelamente, sostuvieron que “en parte del cuidado se involucra a la familia, en los hogares (de los pacientes) hay cuidados importantes, nosotros vamos, pero ellos están permanentemente”.