El concejal Marco Magnanelli (JSRN) contó una historia familiar que lo relaciona con la vida y obra de Don Zatti, y que con el correr de los meses y tras el anuncio de canonización del "Enfermero Santo de la Patagonia", tomó una trascendencia inesperada. En realidad, la anécdota lo tiene como protagonista al padre de Magnanelli, quien con tal sólo un año y medio de vida  fue salvado por quien será canonizado este 9 de octubre en el Vaticano.

El edil recordó durante una entrevista con Radio Nacional Viedma que "mi padre cuando era muy chiquito recibió una traqueotomía muy rudimentaria realizada por Don Zatti (en el entonces Hospital San Jose, hoy Obispado), pero que le terminó salvando la vida. Hoy mi padre es una persona grande y esta historia es parte de la obra de Zatti plasmada en una persona”.

Al recrear ese ocurrido en la década del '40, reveló que "tenía un falso crup (una infección de las vías respiratorias superiores que causa dificultad respiratoria y tos "perruna". El crup se debe a una inflamación alrededor de las cuerdas vocales. Es común en bebés y niños), y que derivó en un edema de glotis (se produce una inflamación de las mucosas que recubren boca, campanilla, garganta e incluso laringe, pudiendo ocasionar compromiso respiratorio por cierre de la vía aérea. Precisa atención médica urgente, con adrenalina subcutánea), es decir se te cierra la garganta y se estaba ahogando”.

Contó sobre el momento aciago que vivieron sus abuelos cuando notaron que el entonces niño no podía respirar y necesitaba atención medica de urgencia. En el hospital estaba Don Zatti, quien mientras trataban de buscar a Sussini recibió a José Luis de brazos de mi abuela e intentó reanimarlo.

"Salieron (esa noche) a buscar al doctor Antonio Sussini, y en ese momento Viedma era una ciudad muy chica, por lo tanto mi abuelo partió en el auto recorriendo las calles paralelas al hospital y mi tío (Freire) recorría las perpendiculares".

En el recuerdo de ese día, Sussini estaba en un velorio, lo ubicaron por andaba de a pie, y cuando se hizo presente en el hospital, sabiendo el diagnóstico y al ver que estaba agonizando, le gritó a Zatti: "cortalo que se muere".

Zatti tomó una tijera de quirófano, practicó un corte en la garganta, tras lo cual cedió paso a Sussini para que lo estabilice y le ponga una cánula en la garganta para que pudiera respirar. Así salvaron la vida. "Hoy mi viejo, todavía tiene la cicatriz", señaló el edil a NoticiasNet justificando su existencia gracias a esa maniobra.

Con el paso del tiempo y tras la exposición del concejal en un congreso religioso, reflexiona que “cuando cuento la historia el hecho tomó relevancia y ahí nos damos cuenta de que fue Zatti el que lo salvó a mi viejo, pero para nosotros no era más que una anécdota. Ahora cuando lo conté en ese congreso religioso me hicieron ver la importancia de lo que había ocurrido”.

Para finalizar, el concejal sostuvo que “Zatti fue coetáneo de mi abuelo, se conocían, además eran muy pocos los que vivían en Viedma. Para nosotros siempre fue una persona sumamente humana que transmitía valores. Ahora con su canonización, la verdad que la familia está muy contenta, pero los viedmenses también por todo lo que significa y por cómo nos posiciona ante los ojos del mundo”.