La modelo confía mucho en su sobrina a la hora de cuidar de Ana Moritán. La historia de la prima favorita de Blanca Vicuña.

A pesar de que Pampita es una de las mujeres más famosas de la Argentina, no se sabe mucho de la vida de su familia fuera del círculo más íntimo, que compone Roberto García Moritán y sus hijos. Sin embargo, sí es sabido que la modelo mantiene una relación muy cercana con su hermano mayor, llamado Leonardo Ardohain, pero ahora que se hizo mayor de edad, es Brisa, la sobrina de la modelo, quién empieza a aparecer en la faceta más mediática de su vida.

Brisa Ardohain tiene 19 años y es una de las personas favoritas de Pampita, una de las razones de esto es la gran cercanía que tenía esta con Blanca, la hija mayor de la modelo, que falleció a los 6 años. Según se sabe, las dos pequeñas tenían la misma edad y se consideraban mejores amigas, antes que pasara la tragedia que la hizo perder su vida.

Desde entonces, la propia Brisa recuerda a su fallecida prima en cada uno de los aniversarios de su muerte, demostrando lo unida que fueron las dos de pequeñas.

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"9 años mirando al cielo buscándote en cada estrella. 9 años que te siento lejos pero a la vez tan cerca. 9 años escuchando tu voz y tu risa tan contagiosa en mi mente, cada vez que me esperabas para jugar, bailar y hacer todo juntas, sin despegarnos. Te extraño y te abrazo al cielo, por siempre", le escribió en sus redes sociales.

Ahora, Brisa está más cerca que nunca de su tía Pampita, la razón es que es ella quién hace las veces de niñera de Ana Moritán cuando la propia Carolina no puede hacerlo.

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La joven también fue parte de la gran foto familiar de su tía el día que se casó con Roberto García Moritán y hasta la felicitó en sus redes sociales. "Tía te deseo toda la felicidad del mundo, acompañada de un hombre increíble. Los quiero", escribió la joven.

También fue la acompañante oficial de Pampita en la Peregrinación a Luján, una de las tradiciones más importantes de la modelo y conductora, que repite todos los años. “Que orgullo hija, 20 horas caminando a Luján. Me llena el alma, lo mejor a todo el grupo”, escribió su padre, Leonardo Ardohain.