Paul Pereira, especialista en ortopedia y traumatología y especialista en cirugía de mano y reconstructiva de miembro superior, dialogó con NoticiasNet y brindó precisiones de las exitosas operación realizadas el pasado viernes en el hospital Zatti a dos niñas con Parálisis Braquial Obstétrica.

La PBO es la pérdida de movilidad o sensibilidad en el miembro superior (brazo, antebrazo o mano) del recién nacido, causada por la lesión de los nervios del plexo braquial, que salen de la médula espinal. Este plexo braquial es una red nerviosa que se localiza en la base del cuello y que es responsable de la función motora y sensitiva del miembro superior. Esa lesión se produce al momento del nacimiento por una mala maniobra de los profesionales.

Operación

Con respecto a la intervención realizada en Viedma, el médico informó que “estuvimos el viernes 23 de septiembre operando en el hospital Zatti a dos pacientes con una secuela de parálisis braquial obstétrica”.

Según explicó, “lo que se hizo fue una cirugía reconstructiva de parálisis obstétrica a una nena de 5 y otra de 7 años de edad que presentaban un problema de deformidad articular ósea de hombro, por lo cual se les realizó una intervención”.

La mencionada intervención, explicó el profesional, se pudo realizar “gracias a la ayuda de la Dirección del Hospital y el Servicio de Ortopedia a cargo de Fernando Rodríguez Núñez, pero además contamos con el apoyo de los anestesistas y el equipo casas de ortopedia que nos brindaron material”.

Consultado por la situación de las pacientes, explicó que “tienen la mano pegada a la panza, no puede abrirla y lo que hace la cirugía es liberar esa parte con una osteotomía desrotadora, eso hace que el miembro superior tenga más funcionalidad. Al realizarse esta osteosíntesis en los pacientes nos permite no tener que poner yeso como tiempo atrás. Eso nos permite brindarle mayor movilidad y confort a los pacientes”.

Las dos intervenciones locales “tuvieron una evolución muy buena” y en esto destacó que “estuvo secundada por el Servicio de Pediatría del hospital Zatti, lo cual brindó un mayor confort. A las pacientes se las medicó con antibióticos y analgésico para que no tengan dolor y al otro día, el 24 de septiembre se les dio el alta de internación”.

Las pacientes “continuaron con el pos-operatorio inmediato y se encontraban en muy buen estado con movilidad de la mano y codo”.

Parálisis obstetra

Según explicó el profesional, “las parálisis obstetra ocurren cuando nacen los bebes y surge alguna distocia (es un tamaño anormalmente grande o una posición que dificultan el parto) de hombro o exceso de peso o diabetes. Existen factores que se pueden prevenir y eso está a cargo del médico obstetra, que se ocupa del control de trabajo de parto. Existen forma de prevenir, entonces si sabemos que un paciente va a tener sobrepeso se le realiza una cesaría, pero la prevención corresponde a los médicos obstetra”.

En este orden, añadió que “cuando recibimos un paciente con una parálisis obstetra es porque se afecto el plexo braquial. Existen dos tipos una parálisis total es decir que el paciente tenga un miembro flácido y no lo pueden mover, la otra es parcial cuando tienen una movilidad de mano y algunos de codo, entonces es importante y vital hacer un buen diagnóstico del recién nacido para saber cómo es la parálisis”.

En caso de totales “son de intervención quirúrgica, debe existir la derivación precoz del paciente a centros especializados para realizarle un tratamiento de parálisis de plexo ya que cambia mucho el pronóstico a futuro”.

Lo ideal “es que se lo lleve a centros que se dedican a estas cirugías reconstructivas. Tenemos que saber que los pacientes se operan a partir del tercer mes, pero la edad promedio es desde los cinco meses para hacer la cirugías  si demora en el diagnostico y tratamiento según estadísticas los resultados no son tan deseables”.

Una vez transcurrido el tiempo “algunos pacientes con parálisis presentan secuelas que se pueden tratar mediante transferencia estendinosas o osteotomías a nivel de hueso. Con respecto a las primeras habitualmente se realizan cuando no existe deformidad en el hueso es decir  en el hombro y las desrotadoras como en estos caos se realizan cuando existe deformidad articular”.

Para finalizar, el profesional destacó que “es importante el rol de la rehabilitación desde que nacen y seguimiento hasta la vida adulta. Existe un gran trabajo de la gente de rehabilitación, tanto del  kinesiólogo como terapistas ocupacionales,  eso nos permite que junto con el cirujano podamos obtener resultado aceptable ya que  desde el punto de vista funcional es necesario que un paciente con parálisis o secuela tenga un miembro funcional para que le sirva para toda la vida”.

El equipo quirúrgico estuvo encabezado por el cirujano Paul Pereira,  como ayudante Dr. Facundo Zabalajauri, de Tres Arroyos, especialista cirugía de mano y miembro superior. También participaron Pablo Manchini del hospital Zatti y el anestesista Germán Cerutti, con un grupo de enfermeras e instrumentadoras.