El domingo 25 se llevó adelante una nueva fecha de la Liga Viedmense de Fútbol, pero la jornada quedó trunca por el robo a uno de los árbitros. Según le contó el presidente de la liga, Luis Coronado, a NoticiasNet, ocurrió en el primer tiempo del partido que estaban disputando Defensores del Guido y Santa Clara.

Al finalizar, la terna fue hasta donde tenía sus cosas, para tomar un poco de agua y descansar, pero allí descubrieron el robo de una mochila con todas las pertenencias de un de ellos y una bicicleta de otro de los jueces. Ese hecho obligó a que las autoridades vayan a hacer la denuncia y suspendan el resto de los encuentros de la fecha 3.

Pero a raíz de esto apareció el testimonio de Rubén Villarroel, papá del árbitro. Está claro que hablamos de una profesión que se hace más por amor que por lo que se pueden a llegar a sacar económicamente. Una suerte de plus para llegar a fin de mes, no para vivir de eso, por eso es que se genera indignación y así lo contó el hombre.

Primero remarcó que por un accidente que tuvo jubilarse antes de tiempo, pero que más allá de eso, se las arregló para que su hijo pueda venir a Viedma a estudiar educación física. El tema es que le puede pagar el alquiler, algún peso más, y no mucho más. Esto para remarcar que al joven no le sobra y que lo del arbitraje viene por ahí, para cubrir otras necesidades.

“En sus días de descanso va a arbitrar y con lo que gana se paga el sustento. Pero el domingo 25 una persona le robó su mochila con sus documentos y el de su moto. Hasta las llaves y el celular y la billetera”, dijo y agregó: “Ruego a esa persona que se ponga la mano en su corazón y le pueda devolver a ni hijo dicha mochila”.

“Puedo ser un iluso, pero aún creo en la gente y espero que todo llegue a un final bueno. Yo estoy a más de 1000 kilómetros de distancia como para ayudar a mi hijo y por ello estas letras que están escritas con dolor y lágrimas a quien corresponda. Sepan disculpar y muchas gracias”, cerró el hombre que, como dijo, se expresó con el corazón en la mano.