Epul está sospechado de haber dirigido una millonaria licitación para la compra de adoquines para beneficiar a una empresa que finalmente no entregó los materiales.

La investigación tiene una pieza clave, ya que un empresario involucrado en la fraudulenta licitación, ofreció información a cambio de protección y llegó a un acuerdo. 
Así, el imputado Nazareno Lozano brindó valiosa información para la investigación penal y llegó a un acuerdo con el fiscal Gustavo Herrera, que lo desvinculó a cambio de su testimonio en el futuro juicio contra Epul.

La causa penal sumó en las últimas horas a un nuevo protagonista: ayer imputaron al entonces secretario municipal de Obras y Servicios Públicos, Diego Palacio. En tanto, la ex asesora legal fue sobreseída, ya que la fiscalía y el defensor llegaron a la conclusión que la abogada no estaba al tanto de la maniobra.

El fiscal jefe Gustavo Herrera precisó que el perjuicio para el estado municipal fue superior a los 2 millones de pesos. Detalló que la maniobra consistió en “camuflar un pliego de licitaciones” para direccionarla en favor de una empresa. Lo llamativo es que la ganadora ni siquiera estaba inscripta entre los proveedores municipales y tampoco tenía como objeto social la venta de ese tipo de artículos.
La adjudicataria no presentó avales sobre la calidad de los materiales. Otras dos compañías sí se presentaron y cumplieron los requisitos previstos, pero por haber presentado un mayor valor en los costos no fueron seleccionadas.

Herrera indicó que Epul, violando la ordenanza que regula los pagos, abonó los materiales pese a que no fueron entregados en su totalidad. Sobre este punto destacó que estaba estipulado que los pagos debían realizarse contra entrega de los adoquines y que además el oferente debía garantizar stock inmediato porque la obra se encontraba en marcha.

Pese a haber recibido el dinero a través de cuatro cheques, la firma Nalozano no entregó los materiales indicados y actualmente dejó de funcionar.
La calificación legal del caso es administración fraudulenta agravada por ser en perjuicio de la administración pública.

Epul fue concejal municipal de 2011 a 2015 y posteriormente fue intendente, de 2015 a 2019, tras ganar las elecciones con el sello de Juntos Somos Río Negro.

Posteriormente, dejó el partido provincial y se alineó a la Unión Cívica Radical. En 2019 fue por la reelección por Unidos Somos Cinco Saltos y terminó tercero en la elección que finalmente ganó Liliana Alvarado.

Tras el fracaso electoral, militó la campaña presidencial del Frente de Todos, a favor de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.