Zac Efron brindó una entrevista al medio Men’s Health. Allí reveló los trastornos de salud que tuvo luego de haber transformado su físico para el papel que hizo en la comedia Baywatch.

El actor protagonizó la película en 2017 junto a Dwayne Johnson, emulando el viejo éxito de David Hasselhoff. En ese momento, lucía unos abdominales impresionantes y muy marcados. Sin embargo, el proceso bajo el cual logró ese estado físico terminó siendo tortuoso.

“Ese look no sé si es realmente alcanzable. Hay muy poca agua en la piel. Parece falso o de CGI. Todo eso requirió poderosos diuréticos para lograrlo. Así que no necesito eso ahora. Prefiero tener un extra, ya sabes, del 2 al 3 por ciento de grasa corporal”, contó.

Lee también: Michael Bublé admitió que sería más exitoso si no tuviera esposa e hijos

Además de tomar diuréticos, Efron señaló que entrenaba en exceso y comía las mismas tres comidas todos los días. Además, no dormía lo suficiente. Si la filmación se frenaba a la medianoche, se despertaba igual a las 4 de la madrugada para entrenar.

“Comencé a desarrollar insomnio y caí en una depresión bastante fuerte, durante mucho tiempo. Algo en esa experiencia me quemó. Me costó mucho volver a estar centrado. En última instancia, lo atribuyeron a tomar demasiados diuréticos durante demasiado tiempo. Algo se estropeó”, confesó.

Seis meses después del rodaje empezó a sentirse bien otra vez, pero tuvo otras lesiones. Entre ellas, se desgarró el ligamento cruzado anterior, se dislocó el hombro, se rompió la muñeca, y la peor de todas: se quebró la mandíbula.

Estaba corriendo por su casa cuando se resbaló y se golpeó en la esquina de una fuente. Eso, dijo, le ocasionó severas heridas y se desmayó. Cuando despertó tenía el “hueso de la barbilla colgando”.

En ese tiempo, el intérprete fue objeto de burlas y especulaciones sobre supuestas cirugías estéticas en la cara, pero la causa real era el accidente que había sufrido. “Los músculos (de la mandíbula) simplemente me crecieron. Me hicieron muy, muy grande”, reconoció. Para solucionar este problema, todavía trabaja con un especialista y un fisioterapeuta.

Por último, compartió que sufre de agorafobia. “Simplemente no salgo. La gente en grupos grandes me provoca agorafobia”, expresó.