Tildó a la intervención del diputado libertario como una actuación "realmente lamentable".

El diputado rionegrino de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giacomo, participó de la sesión extraordinaria convocada para este sábado para repudiar el ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al tomar la palabra, luego de Milei, lo acusó de violento y de haber protagonizado un episodio "realmente lamentable".

En el recinto, uno de los primeros que tomó la palabra fue el representante de La Libertad Avanza, Javier Milei. Su voz era una de las más esperadas ya que no se había expresado sobre el atentado que sufrió CFK.

Al inicio de su alocución, donde tuvo un cruce con la presidenta de la cámara, Cecilia Moreau tras llamarla "presidente" en lugar de "presidenta", repudió "los actos de violencia" y acusó a "la casta" de "mirarse el ombligo y cuidar sus privilegios".

Finalizadando su intervención, de manera provocadora volvió a llamar presidente a Moreau, a lo que la presidenta de la cámara le contestó nombrándolo "diputada", algo que causó enojo en Milei, que paró y se fue gritando palabras descalificativas contra el resto de los presentes.

Luego, en su turno, Di Giacomo reflexionó que la democracia "permite que quienes, sin dudas si estuviesen en el poder no nos permitirían hablar, puedan decir lo que quieran" y que en sus manifestaciones dice "estar en contra de la violencia desde un discurso absolutamente violento".

En el marco de la sesión especial, se votó por el repudio al atentado sufrido por la vicepresidenta y el pronto y completo esclarecimiento del hecho y la condena a los responsables. El pronunciamiento fue aprobado por amplia mayoría, tras ser consensuado con la mayoría de los bloques parlamentarios.

Con respecto a esto, el representante de Juntos Somos Río Negro expresó que "desde Provincias Unidas creímos pertinente acompañar el proyecto de resolución donde el cuerpo manifestó su enérgica postura en favor de la paz y la concordia en nuestro país".

Di Giacomo realizó dos consideraciones. Una de ellas sustentada en una realidad contrafáctica, acerca del profundo peligro para la vida democrática de haberse concretado este acto y en segundo lugar, hice mención a los discursos de odio surgidos desde los distintos poderes, de un lado y del otro de la grieta. Sin dudas debemos avanzar en consensos comunes para trabajar en las necesidades de los argentinos.