La modelo fue la encargada de contar la verdad sobre su primer relación laboral cuando llegó a la ciudad. 

Pampita es una de las figuras más reconocidas de la Argentina. La modelo y conductora logró forjar una carrera desde cero y construir un verdadero imperio alrededor de su nombre, con líneas de muebles, lentes de sol, ropa, trajes de baño, productos de belleza y de decoración, entre muchos otros.

Oriunda de La Pampa, razón de su apodo, Carolina Ardohain se trasladó a Buenos Aires a los 16 años para enfocarse en su carrera, luego de haber estudiado ballet clásico durante nueve años y haber participado en diversos concursos provinciales.

Cuando Pampita llegó a la ciudad, tuvo que encontrar diversas alternativas para ganar dinero y a la vez construir una sólida carrera, como le sucedió a diversas figuras del ambiente artístico que no tenían ningún contacto que les allane el camino.

En más de una oportunidad, la modelo más querida de la Argentina fue sincera a la hora de hablar de su pasado y de cómo se formó desde abajo. Fue en su programa, Pampita Online, en el que decidió hablar de su primer trabajo y confiar que fue en un particular local.

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“En el bowling Dromo, en la calle Migueletes. Lavaba los platos hasta las cinco de la mañana. Primero lavé los platos y después fui moza, pero lavé por un tiempo largo”, confió Carolina.

Lo cierto es que aquella actividad la combinaba con algunas oportunidades esporádicas que le salían como promotora de eventos. Al poco tiempo, Pampita consiguió trabajo en un local de ropa en un importante shopping de Buenos Aires.

Aquel trabajo definitivamente le cambió la vida, ya que tuvo la oportunidad de participar en un casting para una campaña de la marca y quedó seleccionada. Sin embargo eso la llevó a tomar una de las decisiones más difícil de ese momento.

“Me dicen: ‘Mirá, no podés ser la vendedora, porque tus fotos las vamos a hacer en tamaño gigante para todo el local. Entonces, decinos qué te parece. Si querés seguir trabajando, no las usamos. Y si querés la usamos, pero tenés que renunciar. No se pueden las dos cosas. Decidilo vos’”, contó Pampita.

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“Yo estaba acostumbrada a mi sueldo fijo, organizada para pagar el alquiler, los gastos... Y dije: ‘¿Si renuncio y después no consigo trabajo?’. Fue un momento para decidir… Renuncié, publicaron las fotos. Y claro, algunos meses fui a castings y no quedé. Así que me estaba empezando a gastar los ahorros cuando Pancho Dotto vio esta foto en un colectivo que estaba ploteado, le pidió mi número a la empresa y me llamó”, resumió la modelo para explicar cómo empezó su soñada carrera.